Decenas de miles de personas salieron a las calles en las principales ciudades de Estados Unidos este sábado, para respaldar la tercera edición anual de la Marcha de Mujeres.
En esta nueva convocatoria se continúa el reclamo por los derechos de las mujeres, la lucha por la equidad de género y el rechazo a la administración del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Muchos de los carteles utilizados en la marcha contenían mensajes dedicados a la figura de Trump: “¿Por qué demonios sigues aquí?". Otros, se enfocaron en denunciar las medidas migratorias y sanitarias impulsadas por el mandatario, y las demandas de la comunidad LGBTI.
En Washington D.C, se aglomeraron alrededor de 10.000 personas en la Plaza de la Libertad. Sin embargo, en esta ocasión los manifestantes no pudieron llegar hasta el Capitolio debido al cierre parcial que aún enfrenta el gobierno.
Nueva York, por su parte, registró más de 85.000 manifestantes durante la concentración que duró un aproximado de 4 horas. Leslie, una residente de la ciudad comentó a Efe, que esta tercera edición de la Marcha de Mujeres es el "símbolo de una nueva ola de feminismo" nacida de "un comentario vulgar de Trump".
"Es un año importante porque podemos votar para recuperar la Cámara y el Senado y negarle el poder a Trump”, añadió.
Otras ciudades de Estados Unidos como Las Vegas, Denver, San Francisco y Los Ángeles se sumaron a la causa.
La concentración en Los Ángeles contó con la presencia de importantes personalidades del mundo cinematográfico y participantes de las campañas del movimiento feminista #MeToo (Yo también, en español) y Time's Up (Se acabó el tiempo). Actrices como Viola Davis, Natalie Portman y Eva Longoria emitieron significativos discursos dirigidos a las mujeres presentes.
A pesar de los esfuerzos realizados, el número de personas que asisten a estos actos continúa decayendo. Durante la primera edición de la Marcha de Mujeres, efectuada el 21 de enero de 2017, se reunieron más de 5 millones de personas. Una de las mayores protestas de la historia en Estados Unidos.
No obstante, las marchas y actos se lograron extender a otros países del mundo. A través de redes sociales, se hizo una promoción de las conglomeraciones en capitales - y ciudades secundarias- de países como Argentina, China y Canadá.
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