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La ONU declara arbitraria la detención en Cuba del empresario Omar Rosabal Sotomayor, al que el Gobierno le decomisó todo

Cuba se justifica con que no forma parte del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y el Consejo de Derechos Humanos le recuerda que lo firmó en 2008 aunque no lo haya ratificado. Asimismo, declara esta detención como "arbitraria de categoría III".

Casa decomisada a Omar Rosabal en Pilón, Granma. © Argelio Rosabal / Facebook.
Casa decomisada a Omar Rosabal en Pilón, Granma. Foto © Argelio Rosabal / Facebook.

Este artículo es de hace 5 años

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) considera que Cuba ha detenido arbitrariamente al empresario granmense Omar Rosabal Sotomayor, sentenciado a 8 años de prisión por proxenetismo y que cumple condena en la prisión de San Ramón, ubicada en el municipio granmense de Campechuela.

Tras recibir una denuncia sobre el caso, la ONU envió una comunicación al Gobierno cubano el 9 de mayo de 2018 pidiendo información sobre la detención del empresario cubano.

En la misiva, el Consejo de Derechos Humanos reclamó al Gobierno cubano que aclarara las bases jurídicas y fácticas tenidas en cuenta para detener y encarcelar a Rosabal Sotomayor así como la compatibilidad de éstas con las obligaciones internacionales de Cuba en materia de derechos humanos.

El Gobierno cubano contestó a la ONU casi dos meses después. En su comunicación del 6 de julio de 2018 se justifica diciendo que Cuba no ha firmado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y contesta a la acusación con palabras y no con pruebas, por lo que la ONU afea al Ejecutivo cubano que no son suficientes "afirmaciones aisladas y no sustentadas de que se han seguido los procedimientos legales".

Asimismo le recuerda que Cuba firmó en 2008 el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, aunque no lo ha ratificado.

Tras analizar los argumentos de la parte denunciante y del Gobierno cubano, la ONU analizó la sentencia 238 del Tribunal Provincial de Granma, que fijaba el ingreso en prisión de Omar Rosabal, por proxenetismo. Fue entonces cuando constató que el Gobierno cubano había sido inexacto en su respuesta al alegar que había admitido a todos los testigos del acusado en el juicio, cuando la propia sentencia reconoce que vetó a varios de ellos.

El Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos concluyó que "las violaciones al derecho al debido proceso legal son de una gravedad suficiente como para concluir que la detención es arbitraria".

La ONU le afea a Cuba que haya mantenido a Rosabal en prisión preventiva durante 6 meses, sin justificación alguna o que su detención se llevara a cabo con un fuerte dispositivo policial que incluyó a la Seguridad del Estado como si fuera un delincuente.

Asimismo, Naciones Unidas "toma nota" de la condena de un año de cárcel que le cayó a un hermano de Rosabal, cuando recababa pruebas para ayudar a su hermano en el juicio.

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU muestra su preocupación por la forma en que la Policía consiguió los testimonios de las supuestas prostitutas y el hecho de que cuando éstas se echaron para atrás, el juzgado haya desestimado sus testimonios.

La ONU no entiende que en un juicio por proxenetismo sólo haya un culpable cuando se necesita de la participación de más de una persona para cometer el delito.

En opinión de la ONU, la justicia cubana no actuó en este caso de manera "independiente e imparcial". Por ello considera que se trata de una detención arbitraria de categoría III.

¿Quién es Omar Rosabal Sotomayor?

Omar Rosabal Sotomayor (Granma, 1966) es un fotógrafo y agricultor que regentaba un hostal de su propiedad, en el municipio granmense de Pilón. Sus familiares emigraron a La Habana o se marcharon de Cuba y él fue el único de los seis hermanos que decidió quedarse en Pilón por lo que heredó la casa y las tierras familiares.

Durante todo ese tiempo Rosabal Sotomayor recibió ayuda económica de sus hermanos residentes en el extranjero, por lo que pudo importar equipos fotográficos de alta calidad con los que se abrió un estudio profesional, recoge la denuncia hecha a la ONU.

Con las remesas familiares amplió y arregló su casa y construyó un hostal en la parte superior de la misma. A la par, trabajó en las tierras heredadas, sacándoles rendimiento.

Mientras su negocio crecía, Rosabal Sotomayor comenzó a sentir la presión de la Seguridad del Estado y la Policía, que llegaron incluso a acusarlo verbalmente de llevar una vida "capitalista" y de ser "un mal ejemplo para la población".

Tras ser acusado de proxenetismo, las autoridades cubanas le decomisaron la casa familiar y todos sus bienes, dejando en la calle a sus dos hijos menores de edad. Le quitaron computadoras, cámaras fotográficas, colchones y armarios.

El Gobierno cubano lo acusa de no registrar la entrada de personas a su hostal entre las 23:00 p.m. y las 5:00 a.m. o de no exigir certificado de matrimonio a las parejas que se hospedaban en él. En opinión de la familia, éstas serían faltas administrativas, pero nunca constitutivas de un delito de proxenetismo.

La familia está convencida de que Omar Rosabal fue detenido y encarcelado por razones discriminatorias debido a su condición económica. Y denuncian irregularidades en el juicio como por ejemplo, que al ser una vista por prostitución, se haya permitido la salida del país a los turistas que supuestamente eran los clientes de las prostitutas.

En la cárcel, sin visitas

Omar Rosabal Sotomayor fue detenido el 21 de abril de 2016 por la Policía Municipal de Pilón y la Seguridad del Estado que, sin mostrarle una orden de detención, lo esposaron delante de sus hijos y se lo llevaron a los calabozos de la Policía Provincial en Bayamo, Granma. Fue entonces cuando le comunicaron que lo detenían por un delito de proxenetismo y de trata de personas porque en su casa "se ejercía la prostitución".

Según la denuncia hecha en la ONU, varias prostitutas habrían sido coaccionadas por la Policía cubana para declarar en contra de Omar Rosabal Sotomayor. Desde ese momento, éste ingresó en prisión.

Hasta el 26 de octubre de 2016, el empresario permaneció en dependencias policiales del Ministerio del Interior hasta que lo internaron en la cárcel de Las Mangas, en Bayamo. De ahí lo mandaron para la cárcel de Manzanillo y finalmente lo encerraron en la prisión de San Román, en Campechuela, donde presuntamente recibe un trato inhumano además de insultos de los miembros del Ministerio del Interior.

Rosabal Sotomayor no tiene permitidas las visitas familiares ni recibe los tratamientos por una cardiopatía que sufre desde pequeño.

Por más que su abogado pidió que lo sacaran de la celda de castigo y lo dejaran en libertad bajo fianza, la Fiscalía denegó las solicitudes sin dar explicaciones.

Cuatro años de prisión para las testigos

Con Omar preso, uno de sus hermanos viajó a Pilón y se entrevistó con las jóvenes que prestaron su testimonio para justificar la detención de su hermano. Éstas, por voluntad propia, negaron las acusaciones y dieron testimonio por escrito de la falsedad de éstas. Además ratificaron sus declaraciones en el juicio. Por ello, el Gobierno cubano las condenó a 4 años de cárcel.

El 14 de julio de 2016, este hermano de Omar Rosabal fue detenido en La Habana, esposado y trasladado a Pilón para ser interrogado por policías de este municipio. El trayecto lo hizo atado de pies y manos, sin acceso a comida o bebida, al igual que otros detenidos que iban con él en el furgón policial, según consta en el documento de la ONU al que ha tenido acceso CiberCuba.

Al llegar a Granma, fue internado durante tres días en la cárcel de San Román, de Campechuela. Luego lo soltaron, pero bajo arresto domiciliario en Pilón, pese a que él reside en la capital del país. Un día después le tomaron declaración y lo dejaron en libertad. "Tuvo que vender sus zapatos y su pantalón para poder regresar a La Habana en un camión", afirma la denuncia recibida por la ONU.

Poco antes del juicio de Omar Rosabal Sotomayor, la Policía informó a la familia que la audiencia sería pública en un parque de Pilón para que sirviera de escarmiento a los vecinos

Sin embargo, la audiencia se celebró el 11 de noviembre de 2016 a puertas cerradas para evitar la intromisión de un millar de personas congregadas en los alrededores del juzgado. El juicio duró 12 horas y en él intervinieron todos los representantes de organizaciones del Gobierno cubano y el jefe de la Operación policial Lacras. Cuando el abogado de Omar intentaba hablar, era mandado a callar por el presidente del Tribunal "creando un absoluto estado de indefensión".

Además, fueron rechazados la mayor parte de los testigos de la defensa, algo que la familia asegura que se puede confirmar en la sentencia. De esta forma, se vetó el testimonio del personal que trabajaba en el hostal o de los conductores de la ruta de autobuses La Habana-Pilón, que se hospedaban en él. Tampoco se quiso escuchar al funcionario de Inmigración que inspeccionaba el hostal habitualmente ni al presidente del Comité de Defensa de la Revolución del barrio donde vivía Omar.

La versión del Gobierno cubano

El Gobierno cubano desmiente que Omar Rosabal Sotomayor esté detenido arbitrariamente y aclara que el empresario está cumpliendo una condena de prisión por un delito de proxenetismo tras ser juzgado por un tribunal "con todas las garantías previstas en la legislación".

Las autoridades cubanas aseguraron a la ONU que en Cuba se considera proxenetismo el hecho de poseer, dirigir, administrar o financiar un local o vivienda en que se ejerza la prostitución o que obtenga dinero de la prostitución de otra persona.

Éste sería el delito cometido por Rosabal Sotomayor. Las autoridades cubanas dan por probado "fehacientemente" que desde 2014 y hasta su detención el empresario "facilitó en múltiples ocasiones, gestionó la ejecución y se benefició económicamente del ejercicio de la prostitución de jóvenes cubanas con extranjeros en su vivienda, en la que estaba debidamente autorizado para arrendar habitaciones".

El Gobierno cubano aclara que los 8 años que le cayeron de cárcel son la pena más baja que le podía haber caído y recuerda que la Fiscalía pedía una pena mayor.

Cuba defiende que durante la detención de Rosabal Sotomayor respetó en todo momento su dignidad. No obstante, alega razones de "moralidad" para justificar que el juicio al empresario, celebrado el 11 de noviembre de 2016, se hiciera a puertas cerradas y no se permitiera la presencia de la familia. Niega que se tomara esta decisión para impedir el acceso a la sala de un millar de personas que se congregaron alrededor del juzgado.

Asimismo asegura que el tribunal aceptó las 16 testigos que presentó la defensa del empresario, así como las pruebas documentales, por lo que niega además que la Policía haya coaccionado a las mujeres que se prostituían para que declararan en contra de Rosabal Sotomayor.

No sólo eso, Cuba asegura que fue un hermano del empresario detenido quien coaccionó a dos de las testigos y les hizo firmar un documento en los que aseguraban haber sido coaccionadas por la Policía, pero luego de firmar, éstas denunciaron al hermano del encarcelado por coacción.

El tribunal cubano condenó al hermano de Rosabal Sotomayor a un año de cárcel, subsidiado por trabajo correccional sin internamiento.

Aunque los dos hermanos sentenciados por el tribunal cubano apelaron al Supremo, no fue escuchada su reclamación.

Luego de recibir la respuesta de La Habana, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU emitió una resolución a la que ha tenido acceso CiberCuba, en la que declara "arbitraria de categoría III" la detención del empresario Omar Rosabal Sotomayor. Cuba lo mantiene en prisión

Si quieres consultar la resolución de la ONU, pincha aquí.

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Tania Costa

(La Habana, 1973) vive en España. Ha dirigido el periódico español El Faro de Melilla y FaroTV Melilla. Fue jefa de la edición murciana de 20 minutos y asesora de Comunicación de la Vicepresidencia del Gobierno de Murcia (España)


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