Las autoridades cubanas, a través de una nota en el periódico El Artemiseño, confirmaron el hallazgo de un cadáver en una cisterna de agua potable del hospital Iván Portuondo, de San Antonio de los Baños, el pasado 20 de abril.
“Según informó el doctor Alden Peláez, director provincial de Salud Pública, al concluir el trabajo en las cisternas las cuales tienen un sistema de cuadrantes que dificultan su inspección, se detectó, el pasado 20 de abril, un cadáver en el interior de una de éstas” explicó la publicación oficialista.
Además, se informó que se tomaron medidas como la “paralización” del abasto de agua en el centro, el cual se está abasteciendo con pipas y depósitos de agua certificada.
“Otras medidas cumplidas fueron el monitoreo del cloro residual tres veces en el día en diferentes puntos de la red y la vigilancia microbiológica del agua por igual cantidad de días consecutivos”, añadió Peláez.
Vecinos de la zona dijeron a Martí Noticias días atrás que el occiso era un antiguo empleado del centro conocido como Villo Mantilla y que llevaba unos 15 días en la cisterna.
La nota oficial recalcó que el fallecido “no es paciente del hospital”, y que el Ministerio del Interior está investigando cómo sucedió el “desagradable incidente”.
El funcionario de salud dijo que el depósito contaminado y los tanques que se abastecen de este no brindarán servicios hasta que “el carro de alta presión y la brigada de hidrología realicen las acciones de limpieza, desinfección y certificación”.
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