Siete parejas, donde al menos una de ellas es cubana, realizaron una boda frente al pastor de una iglesia metodista en la ciudad de Matamoros.
Los recién casados están a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo político en el puente internacional Puerta México. Allí llevan varios meses y decidieron convertir la incertidumbre en un momento de felicidad.
Según relata La Talacha Noreste, los migrantes llevaban varios años en unión libre y mientras llega el “sueño americano” decidieron hacer realidad “el sueño del matrimonio”.
La boda no tuvo lugar en un salón grande y mucho menos con los lujos que casi siempre caracterizan este tipo de celebración. Todo ocurrió frente a las casas de campaña que les dan cobija frente al puente internacional.
“Seremos dos familias las que vamos a entrar” dijo uno de los cubanos que formó parte de la celebración. Se identificó solo como Pérez y este sábado tiene la cita para que sea analizado su caso.
El nuevo matrimonio tiene un hijo, con el cual cruzaron la selva de Panamá. En ese momento el pequeño tenía solo siete meses.
“Confiamos en que nos den el asilo” dice a la vez que recuerda lo vivido en estos tres meses de espera, aunque reconoce que hay personas que llevan más tiempo.
El pastor de la iglesia metodista, con residencia en los Estados Unidos, desarrolló la ceremonia con todos los detalles. Los anillos, los testigos, el tradicional beso a la novia, y aunque no hubo tiempo para vestirse de blanco, les fue entregado un documento que certifica la unión matrimonial.
En la ciudad de Matamoros otros cubanos también han marcando la diferencia. La historia de René Manzo y su esposa Maricela Cervantes ya ha trascendido las fronteras, sobre todo porque han hecho del arroz moro uno de los platos preferidos en la zona.
Llevan dos meses en el proceso de solicitud de asilo político y para sobrevivir buscaron trabajo en una fonda.
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