Un cubano residente en España que esta semana intentó matar a su expareja golpeándola con un martillo en la cabeza, demoró una hora en avisar a la policía, tiempo en el que la mujer permaneció tendida en el suelo de la casa casi agonizando, informó el portal Última Hora Sucesos.
Juan Prats Reyes, de 49 años, se presentó este miércoles ante la policía de Campos, municipio de la isla de Mallorca, y confesó haber atacado a su exmujer, Benita Buñola, de 44 años.
Los sanitarios la encontraron herida y con lesiones graves en la cabeza y el tórax. Uno de los martillazos le causó una fractura craneal, con pérdida de masa encefálica. Tras más de cuatro horas intentando estabilizarla, fue trasladada a un hospital, donde se mantiene en estado crítico.
El ataque quedó grabado porque Prats había instalado cámaras en el comedor de su vivienda. En la secuencia se ve a ambos discutiendo hasta el momento en que este sujeto golpea a Benita varias veces. Ella queda aturdida y él sale, pero regresa enseguida con un martillo y la golpea una docena de veces, en la cabeza y en el pecho. Después se va de la estancia, pero hasta el momento en que sale a la calle pasa una hora.
Las investigaciones revelaron que tras el ataque, el hijo del acusado llegó al piso y su padre le ordenó que se metiera en su cuarto, que estaba hablando con su ex. Justo antes de salir de la casa le comentó: “Salgo a buscar un médico, que Benita no está bien”.
La víctima es madre de dos hijos menores de una relación anterior. La pareja estaba separada desde hacía dos meses. Según varias fuentes, la relación entre ambos no era idílica, pero tampoco mala. El día de la agresión habían quedado para discutir un tema en casa del cubano.
Hasta este viernes, el imputado se había negado a declarar ante los investigadores de la Guardia Civil. Él también tiene dos hijos de una relación anterior.
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