El coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, Ovidio Martín Castellanos, lleva tres días en huelga de hambre tras haber recibido una golpiza en la prisión de Mar Verde, donde se encuentra detenido desde hace tres meses.
Según contó a CiberCuba Zenaida Rams Santana, esposa del opositor cubano, el pasado 17 de diciembre, fue a visitarle a la prisión, y dos días después recibió una llamada telefónica.
"Ya tú sabes" fue lo que Ovidio le respondió a Zenaida cuando esta le preguntó cómo estaba. Contó a este medio que esa es la clave que habían establecido para cuando le golpearan, y así burlar la vigilancia a la que está sometido el preso político.
Asegura la mujer que estas comunicaciones telefónicas se hacen en una oficina, frente el jefe de la prisión y de otro guardia, por lo tanto el detenido no pudo decir mucho, solo que se iba a "plantar" y no ingerir alimento ni agua.
Tanto Zenaida como el resto de los miembros de UNPACU aseguran que esta golpiza fue propiciada por otros presos, enviados por la policía política que controla el centro penitenciario.
"No es la primera vez que lo hacen", comentó, a la vez que recuerda cómo en octubre pasado vivió la misma experiencia.
Confesó no saber más nada, incluso si le han garantizado asistencia médica a su esposo ya que este no lo mencionó en el contacto telefónico que establecieron.
Al igual que otros miembros de UNPACU, incluyendo a su líder José Daniel Ferrer, el activista Ovidio Martín Castellanos se encuentra detenido por supuestos delitos comunes que, según los familiares y seguidores, ha sido un invento de las autoridades para no reconocerles el verdadero motivo por el cual se encuentran tras las rejas y que es la oposición política.
A Martín Castellanos le realizaron un juicio en septiembre sin derecho a defenderse y condenado a cinco meses de prisión por el supuesto delito de impago de multas.
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