El Papa Francisco regañó este martes visiblemente indignado a una mujer que lo agarró de la mano y lo haló hacia ella, mientras saludaba a la multitud que lo aguardaba para saludarlo en la Plaza de San Pedro.
El incidente sucedió cuando el Obispo de Roma, tras oficiar la última misa del año, caminaba por la plaza de la Ciudad del Vaticano y saludaba a los fieles que se encontraban parados tras las barreras de seguridad desplegadas en el lugar.
Todo transcurría con normalidad. De pronto, después de saludar a un niño, el Sumo Pontífice se apartó de la multitud y fue entonces cuando una mujer de rasgos asiáticos lo agarró de la mano y lo atrajo repentinamente hacia ella.
El gesto brusco e inesperado pareció causarle dolor y Francisco rápidamente se soltó con evidente irritación. Inmediatamente, le golpeó la mano a ella como gesto de reprimenda.
Este miércoles, el sacerdote pidió disculpas por haber “perdido la paciencia” y por “el mal ejemplo” que dio durante su encuentro con la mujer en la plaza de San Pedro, informó la agencia Aciprensa.
Minutos antes había ocurrido otro incidente, cuando un niño se cayó de la barandilla en la que estaba apoyado tras pasar el Papa.
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