El gobierno cubano dio a conocer una relación de los productos que la población puede adquirir actualmente en de tiendas que venden en pesos convertibles CUC, luego de la creación de nuevos mercados en divisas con alimentos y artículos de primera necesidad.
La red tradicional de mercados en CUC venderá de ahora en adelante productos como la leche en polvo y evaporada, quesos, yogurt, picadillo de res, hamburguesas y picadillo de pavo.
También pollo, salchichas, embutidos, manzanas, aceite vegetal, puré de tomate, otras conservas de tomate, conservas cárnicas y de pescado, pastas alimenticias, granos, harina de trigo, café, azúcar y sal.
Entre los productos de aseo ofertados en CUC, se encuentran el detergente, jabón de lavar y tocador, papel sanitario, desodorante, crema dental, almohadilla sanitaria, culeros desechables, toallitas húmedas, champú, frazada de piso y cepillos dentales.
Dentro de los artículos de ferretería estarán a la venta pinturas, cemento gris y blanco, muebles sanitarios y lavamanos, puertas plegables y de interiores, tubos fluorescentes rectos y bombillos ahorradores, de acuerdo con la lista referida en Cubadebate.
Tanto en CUC como en moneda nacional (CUP), los cubanos podrán comprar ollas arroceras, multipropósito y de presión, hornillas eléctricas, cocinas de gas, cervezas, maltas y refrescos nacionales.
La nueva segmentación fue dada a conocer días atrás en la emisión del programa televisivo oficialista Mesa Redonda, donde la directora general de Tiendas Caribe, Ana María Ortega Tamayo, precisó que, de los más de 4 800 puntos de ventas existentes, solo 72 comenzarían a implementar sus servicios en MLC.
Se trata de una medida del gobierno para intentar mitigar la crisis económica, agudizada por la pandemia del coronavirus que ha repercutido en la actividad del turismo internacional, una de las principales fuentes de ingreso del régimen.
Ortega Tamayo dijo que “en el actual escenario no podemos tomar recursos del país para importar alimentos de gama alta y venderlos en CUC, sino que los utilizamos para adquirir mercancías de la línea económica y ofertarlas en la línea económica”.
Ante la situación, el gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro decidió vender “productos alimenticios y de aseo de gama media y alta en MLC”.
“Nuestro objetivo es que no existan los desabastecimientos, pero eso no es un escenario que cambia de la noche a la mañana”, expuso la directiva de Tiendas Caribe.
La resolución, desde luego, no ha estado exenta de polémicas, pues en un sistema que pregona al mundo la igualdad social, se conoce que solo una parte de la población cubana tiene acceso a los dólares estadounidenses y otras monedas extranjeras, necesarias para obtener una tarjeta bancaria en MLC y poder comprar en los nuevos establecimientos creados con ese objetivo.
Muchos de los dólares que ingresan a la isla, lo hacen además por concepto de remesas, lo cual implica que el plan del régimen depende en buena medida del exilio cubano, históricamente vilipendiado por el discurso gubernamental y sus aparatos propagandísticos.
Varios usuarios en redes sociales se han quejado de los exorbitantes precios que figuran en las tiendas de MLC, mientras otros no escondieron su indignación ante el abastecimiento de las mismas, que prácticamente ocurrió de la noche a la mañana y en medio de una escasez generalizada.
El miércoles pasado, la propia Ortega Tamayo declaró en otra emisión de la Mesa Redonda que los cargamentos de productos para proveer dichos mercados llegaron a la isla solo 72 horas antes de la apertura de estos.
“Sobre que hemos guardado mercancías o restado a la red, el pueblo merece saber que muchos de estos productos se han recibido en las últimas 48 horas en los territorios. Se recibieron en la madrugada y en una operación conjunta se llevaron a las provincias con prontitud”, explicó.
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