El gobierno de Estados Unidos levantó la advertencia global sanitaria que recomendaba a los ciudadanos estadounidenses no viajar a causa de la crisis de coronavirus que ha estado afectando a todo el mundo.
No obstante, este jueves el Departamento de Estado dijo que "con las condiciones de salud y seguridad mejorando en algunos países y potencialmente deteriorándose en otros, el departamento está retornando a su sistema previo de niveles de recomendaciones específicas para cada país".
"Continuamos recomendando a los ciudadanos estadounidenses que tengan precaución cuando viajen al extranjero debido a la naturaleza impredecible de la pandemia", agregan.
En un aviso de viaje emitido este jueves, las autoridades de ese país alertaron que la pandemia d e coronavirus sigue afectando a muchos países de manera diferente, y que por tanto "si elige viajar internacionalmente, su viaje puede verse gravemente interrumpido y puede ser difícil organizar el viaje de regreso a los Estados Unidos".
"Los desafíos para cualquier viaje internacional en este momento pueden incluir cuarentenas obligatorias, restricciones de viaje y fronteras cerradas. Los gobiernos extranjeros pueden implementar restricciones con poco aviso, incluso en destinos que anteriormente eran de bajo riesgo", refieren.
Según la información difundida, el 14 de marzo el Departamento de Estado autorizó la salida del personal de EE. UU. y sus familiares de cualquier puesto diplomático o consular en el mundo que hayan determinado que corren un mayor riesgo de un mal resultado si se exponen a COVID-19.
"Estas salidas pueden limitar la capacidad de las embajadas y consulados de EE. UU. Para prestar servicios a ciudadanos estadounidenses", advierten.
El Departamento de Estado aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que lean los avisos de viaje específicos de cada país y las páginas COVID de la Embajada de EE. UU. para obtener actualizaciones sobre el impacto de COVID-19 en todo el mundo. También instó a los viajeros a inscribirse en el Programa de inscripción de viajeros inteligentes (STEP) para recibir Alertas y facilitar su localización en caso de emergencia.
"Estamos monitoreando de cerca las condiciones de salud y seguridad en todo el mundo, trabajando en colaboración con los CDC y otras agencias", dijo el Departamento de Estado. "Como siempre, actualizaremos periódicamente nuestros consejos sobre destinos específicos para los viajeros estadounidenses a medida que evolucionen las condiciones".
El 14 de marzo el gobierno de EE.UU. hizo público el aviso de Nivel 4, que aconsejaba a los "ciudadanos estadounidenses que eviten todos los viajes internacionales debido al impacto global de COVID-19" e instó a los estadounidenses en otros países "hacer arreglos inmediatos regresar a los Estados Unidos, a menos que estén preparados para permanecer en el extranjero por un período indefinido".
A pesar del levantamiento de este aviso de viaje, los países que integran la Unión Europea y el Reino Unido no permiten la entrada de turistas estadounidenses, y también hay restricciones a los viajes no esenciales entre los EE. UU. y Canadá o México, al menos hasta finales de agosto.
Dicha exclusión se debe al elevado índice de contagios en naciones a las que se les ha prohibido viajar a la Unión Europea, como es el caso de EE.UU., Cuba, Brasil, Rusia, India y México. Asimismo, los países aprobados hasta el momento son Argelia, Australia, Canadá, Corea del Sur, Japón, Georgia, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Tailandia, Túnez y Uruguay.
El Departamento de Estado en su anuncio explicó, sin embargo, que los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales permanentes pueden regresar de Brasil, y los pasajeros estadounidenses que han estado en Brasil deberán viajar a través de aeropuertos seleccionados con procedimientos de inspección mejorados, aclaran.
En el caso de los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales permanentes que regresan a los Estados Unidos desde el Reino Unido, Irlanda y el área europea de Schengen, también deben viajar a través de aeropuertos seleccionados de EE.UU. con procedimientos de detección mejorados.
Los ciudadanos estadounidenses que regresen a los Estados Unidos y que hayan estado en China en los 14 días anteriores, estarán sujetos a hasta 14 días de cuarentena, refieren.
El comunicado también informa que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, ha extendido su orden de no navegar para todos los cruceros hasta septiembre.
"Los ciudadanos estadounidenses, en particular los viajeros con afecciones médicas subyacentes, no deben viajar en crucero en este momento. Los CDC señalan que existe un mayor riesgo de infección de COVID-19 en cruceros. Con el fin de frenar la propagación de COVID-19, muchos países han implementado procedimientos de inspección estrictos que niegan los derechos de entrada a los puertos de los buques y evitan que los pasajeros desembarquen", sostienen las autoridades.
Según apuntan, los CDC han dicho que los adultos mayores y los viajeros con problemas de salud subyacentes deben evitar situaciones que los pongan en mayor riesgo de enfermedades más graves. Esto implica evitar lugares llenos de gente, viajes no esenciales, y especialmente evitar cruceros.
"Los pasajeros con planes de viajar en cruceros deben comunicarse directamente con sus compañías de líneas de cruceros para obtener más información, continuar monitoreando el sitio web travel.state.gov y leer la última información de los CDC", explican.
Para el caso de los estudiantes estadounidenses en el extranjero, los CDC recomiendan que los institutos de educación superior (IHE) consideren posponer o cancelar los próximos programas de intercambio de estudiantes extranjeros. Además, los CDC recomiendan que IHE considere a los participantes actuales del programa regresar a su país de origen.
Hasta el momento Estados Unidos sigue siendo el país más afectado por el coronavirus en todo el mundo, con 4,857,836 casos y 159,801 muertes desde el inicio de la pandemia.
El estado más afectado al día de hoy es California, con 533,843 infectados y 9,874 muertes, seguido de la Florida con 510,389 casos y 7,870 fallecidos, y de Nueva York, con 424,399 contagios y 33,561 muertes.
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