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Exesposa de espía cubano demanda por difamación a Netflix y al director del filme sobre la Red Avispa

Martínez cuestiona que la película la presenta como una persona "sexualmente inmoral, que vive una estilo de vida lujoso pagada por el dinero de la droga y las actividades terroristas".

Ana Margarita Martinez © Sasha de Almagro vía Facebook Ana Margarita Martinez
Ana Margarita Martinez Foto © Sasha de Almagro vía Facebook Ana Margarita Martinez

Este artículo es de hace 3 años

La publicista cubanoamericana Ana Margarita Martínez, exesposa del espía Juan Pablo Roque, presentó finalmente este miércoles una demanda por difamación contra la compañía Netflix por la difusión de la película Wasp Network (La Red Avispa).

En un documento de 40 páginas, interpuesto ante un tribunal federal de Miami, Martínez reclama compensación monetaria y reparación de daños a su reputación, causados por la "falsa y difamatoria" caracterización que realiza de ella la conocida actriz Ana de Armas.

"Una parte significativa de la película retrata a la señora Martínez, interpretada por la actriz Ana de Armas, de manera falsa y difamatoria. El retrato que la película hace de Martínez no puede justificarse como el mero uso de una licencia artística o una dramatización, pues los demandados han comercializado y promocionado la obra como basada en 'hechos reales'", indica el texto de la demanda, obtenida por CiberCuba.

La acción legal de Martínez, incluye también a la firma francesa Orange Studios, productora del filme, y a su realizador, Olivier Assayas. La Red Avispa fue estrenado en festivales internacionales a finales de 2019 y lanzado por Netflix el pasado junio.

El caso ha sido asignado a la jueza federal Marcia G. Cooke.

En total, la demanda inculpa a los responsables de la producción y realización del filme en seis cargos delictivos por difamación, conspiración para difamar e infligir intencionalmente daño emocional.

Martínez cuestiona que la película la presenta como una persona "sexualmente inmoral, que vive una estilo de vida lujoso pagada por el dinero de la droga y las actividades terroristas", y se olvida de que en realidad era una madre trabajadora que a menudo financió la vida de su esposo desempleado.

"La película no revela el hecho de que Martínez fue víctima de un crimen brutal y premeditado cometido por el Ministerio del Interior de Cuba [MININT], y que ella era una madre cariñosa y devota con dos niños pequeños cuando desarrolló una estrecha relación con el agente cubano y experimentó un trauma insuperable como resultado del crimen premeditado", indica el texto.

La presentación del litigio había sido adelantada en una carta de Martínez a Netflix, el pasado agosto, advirtiendo a la corporación sobre sus objeciones al filme y la posibilidad de una acción legal. La demandante está representada por los bufetes Hirzel Dreyfuss & Dempsey, y Roig & Villarreal, ambos radicados en Miami.

Netflix, con sede en California, no ha reaccionado aún a la demanda interpuesta, ni tsampoco la productora Orange Studios.

Desde su estreno, el filme de Assayas, un laureado director francés, desató una agria polémica tanto por el contenido argumental como por su calidad artística. Exiliados cubanos enviaron una carta a Netflix con miles de firmas, pidiendo que la película fuera retirada de la programación de la plataforma audiovisual.

Además de De Armas, Assayas consiguió incorporar en el elenco a una constelación de estrellas, entre ellas a Penélope Cruz, Edgar Ramírez, Gael García y Walter Moura.

Basada en el libro testimonial Los últimos soldados de la Guerra Fría (2012), del periodista brasileño Fernando Morais, la película relata episodios de la llamada Red Avispa, la mayor operación de espionaje cubano en la historia de Estados Unidos.

El libro, que fue autorizado por la Dirección de Inteligencia del MININT, responde a la visión oficial del régimen cubano sobre las razones de penetración de sus espías en bases militares y dependencias federales estadounidenses. El gobierno cubano sostiene que sus agentes trataban de neutralizar las acciones de grupos violentos del exilio de Miami, pero evita referirse a otras acciones ilegales y desestabilizadoras de la seguridad nacional de Estados Unidos, documentadas en los mensajes enviados a la red desde La Habana.

Morais estuvo en Miami para su pesquisa periodística y recibió ayuda de reporteros y fotógrafos locales, pero en ningún momento trató de incorporar al libro el testimonio de organizaciones y exiliados cubanos que fueron objeto de espionaje de la Red Avispa, desmantelada por el FBI en 1998.

En 1996, la jefatura de la red estuvo involucrada en la operación militar para el derribo de dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate por aviones Migs cubanos en el Estrecho de la Florida.

Uno de los integrantes de la Red Avispa era el espía Roque, alias Germán, quien fungía en Miami como un supuesto piloto desertor y miembro de Hermanos al Rescate. Roque escapó a Cuba un día antes del derribo de las avionetas y la muerte de sus cuatro tripulantes.

Martínez y Roque se conocieron en 1992 y se casaron tres años después. El matrimonio fue parte de la cubierta operativa de Roque, quien en la actualidad reside en la isla, aparentemente desempleado y sin poder viajar al extranjero.

"Como mínimo, los demandados hicieron caso omiso de la manera en que se representaba a la señora Martínez en la película y no actuaron con la diligencia debida en relación con la información pública disponible sobre su situación real y su conducta", señala la demanda. "Existían hechos históricos exactos de su vida, pero en su lugar [la película] optó por utilizar una asombrosa cantidad de información falsa para desarrollar su personaje, que fue totalmente fabricado sin basarse en los hechos".

La demanda enfatiza que Martínez no tuvo ninguna participación en la producción de La Red Avispa y nunca fue consultado con respecto a los eventos descritos en la película.

Martínez, de 60 años, emigró con su familia a Estados Unidos en 1966.

La exiliada cubanoamericana reconoce que Roque trató de reclutarla durante la relación sentimental que ambos sostuvieron por cuatro años, y que terminó provocándole severos daños emocionales.

En 2020, un tribunal estadounidense falló a su favor en una demanda por daños y perjuicios contra el gobierno cubano, y le concedió $27 millones de recompensa. Martínez solo ha podido recibir unos $200.000 dólares en compensación.

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Wilfredo Cancio Isla

Periodista de CiberCuba. Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (España). Redactor y directivo editorial en El Nuevo Herald, Telemundo, AFP, Diario Las Américas, AmericaTeVe, Cafe Fuerte y Radio TV Martí.


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