El cubano Miguel Mendoza, de 28 años, arribó a EE.UU. en la madrugada del 8 de septiembre en una embarcación en la que viajaban otros diez hombres y tres mujeres.
Mendoza relató en entrevista a Telemundo 51 cómo fue la salida de Cuba hasta la llegada a Key West.
"Pusimos la balsa en el agua a las 10:30 de la noche, pero estuvimos empujándola por un río hasta el mar durante siete horas", contó.
El grupo de migrantes salió de Cuba por la zona de El Mariel, en la provincia de Artemisa, en la noche del 7 de septiembre.
“Se le puso la velocidad cuando llegamos la mar y arrancamos directamente, completo, con destino para acá. Toda la travesía fue bien, sin problemas. Todas las personas teníamos bastante agua, comida”, apunta.
Arribaron a su destino en la madrugada del 8 de septiembre, a las 00:23 am. Desembarcaron junto a la boya de hormigón que marca el punto más al sur de Estados Unidos, a 90 millas de Cuba.
“Era ‘pellízcame, que estoy soñando’. En ese momento, no te da tiempo ni a mirar. Miras, sabes que llegaste y te mandas a correr”, explicó Mendoza, que fue interceptado junto a sus compañeros a pocas cuadras del lugar del desembarco.
"Cuando nos paran, yo sé hablar un poco de inglés y le explico que nosotros habíamos acabado de llegar, y ya ahí en Marathon empezaron a hacernos toda la documentación, pedimos asilo político y luego pasamos al Centro de Detención de Krome", precisó.
El grupo logró quedarse temporalmente porque pasaron la prueba de miedo creíble y ahora Miguel, que en Cuba residía en el habanero municipio de Arroyo Naranjo, deberá someterse a un juicio de asilo político.
Interrogado sobre la motivación para poner en peligro su vida para salir del país, explicó: "Para ser sincero, como está la política, como está la represión, la necesidad, el hambre. Todas esas cosas que hay en Cuba. Yo lo que tengo son 28 años y no puedo expresar lo que yo pienso".
"El 11 de julio empezaron las protestas y todos nos sumamos, y entonces tenías que andar por la calle escondido, mirando que la policía no te viera. Es es una cosa que es una represión por gusto, porque eso es un gobierno de 62 años que ya no da más", sentenció el joven, que luego que salió del Centro de Detención de Krome se instaló temporalmente con su familia en Naples, en el condado de Collier.
"Estoy en el país de la libertad. Puedo caminar por la calle sin miedo. Aunque todavía sea una persona indocumentada estoy tranquilo porque veo a la policía y no le tengo miedo", concluyó Miguel Mendoza, que espera pronto recibir su permiso de trabajo y licencia para conducir.
En agosto, el secretario del Departamento de Seguridad, el cubanoamericano Alejandro Mayorkas, dijo que la administración Biden apoya la lucha por la libertad de Cuba, pero no aprueba que las personas se lancen al mar para entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Mayorkas recalcó que quienes quieran emigrar tendrán que hacerlo por la vía legal. "No se lancen al mar. En dos semanas hemos rescatado a muchas familias y hemos contado 40 personas muertas (...). A ningún migrante interceptado en el mar, independientemente de su nacionalidad, se le permitirá ingresar a Estados Unidos", aseguró.
Desde el 1 de octubre de 2020, tripulaciones de la Guardia Costera USCG han interceptado a 845 cubanos en el mar. Cifra muy superior a los 49 migrantes interceptados en todo el año fiscal anterior.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: