El periodista Juan Carlos Herrera Acosta, exprisionero político conocido por su compromiso con la lucha por los derechos humanos en Cuba, falleció el sábado en Syracuse, New York, a causa de un infarto masivo.
Herrera tenía 57 años al morir. Fue una de las figuras que destacó como integrante de la Causa de los 75. Dejó un legado de valentía y resistencia contra el régimen cubano.
En la oposición fue figura prominente, desempeñando un papel crucial como miembro del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba y coordinador nacional del Movimiento Jóvenes por la Democracia.
Además, contribuyó al periodismo independiente en la isla a través de su trabajo en la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO).
Su compromiso con la libertad de prensa y los derechos humanos en Cuba, lo llevó a ser arrestado durante la Primavera Negra de marzo de 2003 y condenado a 20 años de cárcel.
Estuvo en prisión de máxima seguridad durante siete años y siete meses. Sufrió condiciones infrahumanas y enfermedades que le causaron una cardiopatía. También enfrentó el dolor de perder a su única hija y a su exesposa en un trágico accidente de tránsito en 2008.
La comunidad mundial reconoció su lucha cuando Amnistía Internacional lo nombró Prisionero de Conciencia. Su liberación llegó en 2010, tras la intervención de la Iglesia Católica y el gobierno español en negociaciones directas con el régimen cubano.
Herrera reanudó su vida en el exilio, primero en España y luego como refugiado político en Estados Unidos desde 2011. Residía en Syracuse y allí retomó su activismo contra el régimen.
Se caracterizó por ser una voz crítica no solo hacia el gobierno cubano, sino también contra aquellas actitudes que, a su juicio, no beneficiaban la causa de la libertad de su tierra natal.
En vísperas de su fallecimiento, condenó la situación del opositor ruso Alexei Navalny y expresó su preocupación por las acciones de Vladimir Putin.
Juan Carlos Herrera Acosta nació en Guantánamo el 6 de agosto de 1966. Le sobrevive su viuda, Ileana Danger Hardy, sus padres y hermanos en Cuba.
Los servicios fúnebres se llevarán a cabo el jueves 22 de febrero. Sus restos serán honrados por familiares, amigos y compañeros de causa en la Funeraria Mathewson-Forani, en el 206 Kinne St., East Syracuse, NY, entre 11 am y 1 pm. Luego será el sepelio en White Chapel Memory Gardens, Dewitt, New York.
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