El congresista cubanoamericano, Carlos A. Giménez, solicitó formalmente a la Casa Blanca la suspensión inmediata de todos los viajes hacia y desde Cuba, así como la eliminación del envío de remesas a la isla, salvo excepciones humanitarias previamente aprobadas por el Departamento de Estado.
La petición fue formalizada este 2 de abril a través de una carta dirigida al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en la que el legislador por el Distrito 28 de Florida urgió al gobierno estadounidense a tomar medidas más agresivas contra el régimen comunista cubano.
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“Le escribo hoy para solicitar respetuosamente el cese de todos los viajes hacia y desde la Cuba comunista, así como la eliminación de las remesas hacia la isla, con muy limitadas excepciones humanitarias aprobadas por el Departamento de Estado”, expresó Giménez en el inicio de su misiva.
El congresista justificó su solicitud apelando a la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU., recordando que Cuba está incluida en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.
“El régimen en Cuba está en la lista de Patrocinadores Estatales del Terrorismo, alberga a criminales fugitivos de la justicia estadounidense y representa una clara amenaza para la seguridad de Estados Unidos y nuestros ciudadanos”, advirtió.
“Este es un tema de gran importancia para la comunidad cubanoamericana y para millones de estadounidenses que valoran la libertad, la democracia y los derechos humanos como principios rectores”, puntualizó.
Defensa de la política de Trump
El representante republicano aprovechó la ocasión para elogiar la política hacia Cuba implementada durante el anterior mandato de Donald Trump, especialmente en relación con la restricción de remesas y viajes.
“Durante el primer mandato del presidente Trump, su liderazgo al revertir las desastrosas políticas de apaciguamiento de la administración Obama hacia el régimen cubano trajo esperanza a quienes han sufrido durante mucho tiempo bajo el dominio comunista”, indicó.
Giménez precisó que el endurecimiento de las restricciones sobre los viajes y las remesas fueron recibidas entonces "como un paso muy necesario para limitar el acceso del régimen a recursos y divisas que usa para seguir explotando y oprimiendo al pueblo cubano”.
En ese sentido, también valoró de forma positiva las medidas recientes del actual gobierno, aunque subrayó que todavía queda camino por recorrer.
“Aplaudimos y damos la bienvenida a las políticas más recientes de la Administración para prohibir embarcaciones procedentes de la Cuba comunista en puertos estadounidenses, pero aún queda mucho por hacer”, aclaró.
Una oportunidad para presionar al régimen
Giménez remarcó en la carta la debilidad actual del régimen cubano y señaló que esta coyuntura representa una oportunidad única para endurecer la presión desde Washington.
En ese contexto, pidió al Departamento del Tesoro actuar con decisión y a "tomar medidas rápidas y decisivas".
El legislador utilizó un tono contundente para referirse al estado actual del régimen cubano, al que calificó como frágil y en decadencia.
“La dictadura asesina en Cuba está en soporte vital, el régimen ni siquiera puede mantener encendidas las luces [...] Estados Unidos debe apoyar al pueblo cubano para derrocar a esta patética pandilla, de una vez por todas”, añadió.
“Espero con interés su continuo liderazgo en este tema tan importante y estoy dispuesto a trabajar con usted para garantizar que el pueblo cubano no sea abandonado en su lucha por la libertad. El momento es ahora”, concluyó.
“No debemos de estar viajando a Cuba"
No ha sido Giménez el primero en apuntar desde enero a una potencial suspensión de los viajes a Cuba. En febrero, el senador de Florida, Rick Scott, llamó a imponer sanciones más estrictas al gobierno cubano, incluyendo nuevas restricciones a los vuelos hacia la isla.
“No debemos de estar viajando a Cuba. El que se quiera ir a Cuba, que se vaya [a vivir] Cuba”, sentenció Scott entrevistado por CBS News Miami.
Scott argumentó que el dinero gastado por los cubanoamericanos en la isla fortalece al régimen, generan beneficios financieros para el ejército cubano y refuerzan la represión gubernamental.
Históricamente, las administraciones republicanas han impuesto mayores restricciones a los viajes a Cuba.
Durante el mandato de Donald Trump, en 2019 y 2020, Estados Unidos prohibió vuelos a ocho ciudades cubanas fuera de La Habana.
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