Una cubana ha compartido en redes sociales una historia que parece sacada de una película: fue deportada de Estados Unidos y, casi al mismo tiempo, le aprobaron la residencia permanente. “A mí me deportaron y me premiaron todo al mismo tiempo”, dijo sorprendida en un video publicado en TikTok.
La usuaria, identificada en la red social como @amy_te_lo_cuenta, relató que su odisea comenzó en 2019 cuando entró por la frontera con una I-220A, un documento que permite quedarse en el país pero no garantiza un estatus migratorio estable. “Tú sabes, el papelito de ‘quédate pero no te emociones’”, explicó con tono irónico.
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Después de un año y tres meses en territorio estadounidense, logró iniciar el proceso para obtener la residencia permanente. Siete meses más tarde recibió el primer aviso de su caso —al que se refirió como “la primera antorcha”—, y mientras esperaba una respuesta, le llegó la fecha de su audiencia ante un juez de inmigración.
Confió en que, como en ocasiones anteriores, le pospusieran la audiencia debido a que ya había iniciado el trámite de residencia y había presentado incluso las huellas dactilares. Pero esta vez no hubo margen para negociaciones: el juez dictó una orden de deportación. “Grité, lloré, supliqué, pero al final fue inevitable”, recordó visiblemente afectada.
La joven recibió un plazo de 30 días para abandonar Estados Unidos. En medio de la desesperación, su equipo legal solicitó una extensión del tiempo mientras esperaban una respuesta sobre su residencia. Entonces, ocurrió lo inesperado: le llegó la aprobación de la green card.
“Yo no te puedo explicar cómo me sentía en ese momento, toda la vida que yo había construido durante los últimos cuatro años se me estaba viniendo abajo”, dijo. Más adelante, descubrió que todo se trató de un error: “Yo nunca había tenido orden de deportación”.
A modo de reflexión, la cubana dejó un mensaje a sus seguidores: “Moraleja: no des nunca nada por sentado, que la última palabra siempre la tiene el de arriba”.
El caso ha generado múltiples reacciones en redes sociales, con comentarios de sorpresa y solidaridad ante un proceso migratorio que muchos cubanos conocen de cerca por su complejidad y falta de garantías.
Preguntas frecuentes sobre procesos migratorios para cubanos en Estados Unidos
¿Qué es el documento I-220A y cómo afecta a los migrantes cubanos en EE.UU.?
El documento I-220A es un tipo de libertad condicional otorgada a algunos migrantes cubanos que les permite permanecer en Estados Unidos mientras se resuelve su caso migratorio. Este estatus no garantiza derechos de residencia o trabajo estable, y muchos migrantes permanecen en un limbo legal durante años hasta recibir una resolución definitiva.
¿Cómo puede un migrante cubano enfrentar una orden de deportación en EE.UU.?
Para enfrentar una orden de deportación, los migrantes cubanos pueden buscar el apoyo de abogados especializados en inmigración que presenten argumentos sólidos ante las autoridades migratorias. Es crucial contar con un equipo legal competente para negociar con el sistema judicial y explorar opciones como solicitudes de asilo o residencias permanentes que puedan frenar el proceso de deportación.
¿Es posible obtener la residencia permanente en EE.UU. después de estar bajo el estatus I-220A?
Sí, aunque no es garantizado, algunos migrantes cubanos bajo el estatus I-220A han logrado obtener la residencia permanente tras largos procesos legales. La obtención de la residencia depende de varios factores, como el cumplimiento de requisitos legales, la preparación adecuada del caso y la capacidad de demostrar situaciones de riesgo o persecución en su país de origen.
¿Qué opciones tienen los cubanos con estatus I-220A para trabajar en EE.UU.?
Los cubanos con estatus I-220A pueden solicitar permisos de trabajo mientras esperan una resolución de su caso migratorio. Estos permisos no son automáticos y deben ser solicitados a través de procedimientos específicos, con la ayuda de asesoría legal, para aumentar las posibilidades de aprobación.
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