¡Fordow desapareció! Así fue el demoledor ataque de EE.UU. contra el programa nuclear iraní

EE.UU. realizó un ataque masivo contra instalaciones nucleares en Irán, destruyendo la instalación nuclear de Fordow con bombas antibúnker y atacando las de Natanz e Isfahán con misiles Tomahawk.

Bombardero estratégico B-2 Spirit Foto © Wikipedia

Estados Unidos llevó a cabo un ataque de gran escala contra tres instalaciones nucleares en Irán, en una operación militar que combinó bombarderos estratégicos B-2 Spirit y misiles de crucero Tomahawk lanzados desde submarinos.

“Fordow desapareció”, informó el presidente Donald Trump citando a un usuario de su red Truth Social, anunciando en su particular estilo el demoledor ataque de sus tropas contra las principales instalaciones nucleares de Irán.

La operación, ejecutada con bombarderos estratégicos B-2 y misiles Tomahawk lanzados desde submarinos, destruyó por completo el centro de enriquecimiento de Fordow y atacó también las plantas de Natanz e Isfahán.

La ofensiva, realizada en la madrugada del sábado tras fuertes advertencias del mandatario estadounidense, representa una de las acciones más contundentes contra el programa nuclear iraní en décadas y ha generado reacciones inmediatas tanto en Teherán como en otras partes del mundo.

Captura de pantalla Truth Social / @realDonaldTrump

La operación comenzó alrededor de las 2:00 a.m., cuando seis bombarderos B-2 despegaron desde la Base Aérea Whiteman, en Missouri, y volaron durante aproximadamente 37 horas sin escalas, gracias a múltiples reabastecimientos en el aire.


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Según fuentes anónimas del Pentágono citadas por The New York Times, estos aviones lanzaron una docena de bombas antibúnker GBU-57, cada una con un peso aproximado de 13,600 kilos, sobre la planta de Fordow, considerada el corazón del programa nuclear iraní.

La instalación de Fordow, ubicada a unos 90 metros bajo tierra cerca de la ciudad de Qom, fue completamente destruida, de acuerdo con reportes de Fox News y un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato.

Las bombas utilizadas, conocidas como rompebúnkeres, están diseñadas para penetrar profundamente en estructuras reforzadas antes de detonar.

Simultáneamente, submarinos estadounidenses lanzaron 30 misiles de crucero TLAM (Tomahawk Land Attack Missile) contra las instalaciones nucleares de Natanz e Isfahán, situadas a unos 640 kilómetros de distancia. Un B-2 adicional también lanzó dos bombas antibúnker sobre la planta de Natanz, según las mismas fuentes.

“¡Ahora es el momento de la paz!”, indicó Trump en su publicación, en la que confirmó la operación: “Se lanzó una carga completa de bombas sobre el sitio principal, Fordow”.

El sistema de información sobre incendios de la NASA detectó una importante emisión de calor en la zona de Fordow aproximadamente 30 minutos antes del anuncio oficial, lo que refuerza las evidencias sobre la magnitud del ataque.

En declaraciones posteriores, Trump elogió a los pilotos estadounidenses y al Ejército por su actuación: “Una operación como el mundo no ha visto en muchas, muchas décadas”.

A pesar de la contundencia del ataque, las autoridades iraníes aseguraron que “no hay peligro para la población” en las zonas cercanas a las instalaciones nucleares, según indicó un comunicado del departamento de manejo de crisis de la provincia de Qom.

La reacción en Irán no se hizo esperar. La televisión estatal amenazó con represalias, afirmando que “cada ciudadano estadounidense o miembro del Ejército en la región es ahora un objetivo legítimo”. El diario Tehran Times publicó un artículo con el título: “¿Cuántos ataúdes enviará Trump a casa por el bien de Israel?”, aludiendo a una posible escalada militar.

Además, los hutíes en Yemen, aliados de Irán, también responsabilizaron a Trump y advirtieron sobre ataques contra buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo.

En declaraciones recogidas por Fox News, Trump reiteró los objetivos de su administración: “No buscamos un alto al fuego. Buscamos una victoria total y completa. Ya saben cuál es la victoria: nada de armas nucleares”.

Este ataque marca un punto de inflexión en las tensiones entre Washington y Teherán, y podría definir el futuro del equilibrio geopolítico en Medio Oriente. Mientras tanto, el mundo observa con atención si este episodio desembocará en una nueva guerra regional o si abrirá la puerta a un nuevo acuerdo de no proliferación.

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Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un periodista antes de su publicación.




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