Ocurrió hace un par de años, en el verano del 2013, cuando el cienfueguero Yasiel Puig y la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, protagonizaron el especial encuentro en el Dodger Stadium de Los Ángeles antes de un juego de los locales frente a los New York Yankees, ganado por los neoyorquinos 3 carreras por 0.
El portugués, de viaje por los Estados Unidos, había sido invitado a lanzar la primera bola del partido con Puig como improvisado receptor. Pero CR7 demostró que no nació para lanzador, debe resignarse a seguir siendo uno de los mejores futbolistas del mundo.
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