En los últimos tres meses del año pasado la cifra de cubanos que llegó a los Estados Unidos casi duplicó los valores para el mismo período del 2014. Frente a los 9219 reportados en el último trimestre del 2014, de octubre a diciembre de 2015, en cambio, unos 17.071 ciudadanos cubanos ingresaron a suelo estadounidense.
Los datos muestran un incremento de la inmigración a EE.UU. de ciudadanos cubanos, que temen que el restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana provoque la eliminación de la Ley de Ajuste Cubano que desde 1961 les facilita la obtención de la residencia estadounidense.
El fenómeno de la emigración cubana, y en particular la emigración ilegal por mar a Estados Unidos, con sus picos de éxodos históricos en 1965 cuando Camarioca, en 1980 cuando El Mariel en 1994 cuando la crisis de los balseros y, la reciente crisis en Centroamérica, constituye sin dudas uno de los problemas que más dañan y marcan a varias generaciones de cubanos, quienes han visto como un hijo, un padre, un amigo o el vecino de toda la vida marchan y, en no pocas ocasiones, nunca llegan.
Los testimonios, tanto de éxito como de triste pérdida forman parte de las historias de vida de muchas familias cubanas, sin embargo, rara vez se tienen imágenes que evidencien todo el proceso desde la preparación del viaje hasta la feliz llegada, pero gracias a las grabaciones de una treintena de cubanos que partieron de Manzanillo rumbo al vecino del Norte y que han decidido compartirlas, podremos conocer un poco más de la triste realidad de los balseros cubanos.
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