

Durante la celebración del Debate General del Comité de Derechos Humanos de la ONU (en Ginebra), las delegaciones de Cuba, Venezuela, Corea del Norte e Irán ―entre otras naciones― intentaron vetar la intervención de Rosa María Payá, hija del líder opositor Oswaldo Payá, que murió en un accidente automovilístico en extrañas circunstancias junto al también opositor Harold Cepeda el 22 de julio del 2012.
La intervención de Payá tuvo lugar en el cuarto punto del orden del Debate General. Ese punto se refiere a los “países que requieren especial atención” por parte del Comité de Derechos humanos de la ONU.
En cuanto la joven Payá comenzó a hablar, el representante cubano invocó una moción de orden para impedirle la palabra.
Con ese propósito, alegó una “cuestión de procedimiento” y aseguró que Rosa María Payá no estaba correctamente acreditada para intervenir, extremo que el presidente del Debate General desmintió.
A continuación, países como China, Irán, Venezuela, Egipto, Pakistán, Bolivia, Arabia Saudí, Corea del Norte y Eritrea se han sumado a la propuesta de veto, frente al que se han manifestado las delegaciones de Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
Tras estas interrupciones, Rosa María Payá siguió denunciando la situación de Cuba, subrayando de forma contundente: “sabemos que Harold Cepeda y mi padre fueron asesinados por la seguridad del Estado” cubano.
La claridad de la denuncia de Rosa María Payá provocó una nueva ola de protestas.
Cuba ―apoyada por Venezuela y Pakistán― aseguró que tal afirmación era “inaceptable”, mientras que Alemania y Canadá apoyaron a la opositora.
Alemania subrayó que es correcto que se hagan acusaciones concretas de ese tipo y que, si el país aludido no está de acuerdo con ellas, tiene libertad para mostrar su queja.
Canadá, por su parte, recordó que dentro del procedimiento figura que los países miembros deben escuchar las apelaciones de la sociedad civil.
Recuperado el uso de la palabra, Rosa María Payá recordó las amenazas de muerte que sufrió su familia tras una intervención similar en ese mismo foro en 2013. A continuación se dirigió a la delegación cubana, y aseguró:
“A mí me podrán callar, pero no al ansia de libertad del pueblo de Cuba”.
Los representantes de la Isla saltaron de sus asientos y reclamaron que “la legalidad de los estados no puede ser cuestionada”, provocando un enorme revuelo en la sala.
Archivado en:
Necesitamos tu ayuda:
Como tú, miles de cubanos
leen y apoyan el periodismo independiente de CiberCuba. Nuestra independencia editorial comienza por nuestra independencia económica: ninguna organización de ningún país financia CiberCuba. Nosotros hacemos nuestra propia agenda, publicamos nuestras opiniones y damos voz a todos los cubanos, sin influencias externas.Nuestro diario se ha financiado hasta hoy solamente mediante publicidad y fondos propios, pero eso limita lo que podemos hacer. Por esto pedimos tu ayuda. Tu aporte económico nos permitirá hacer más acciones de periodismo investigativo y aumentar el número de colaboradores que reportan desde la isla, mientras conservamos nuestra independencia editorial. Cualquier contribución, grande o pequeña, será muy valiosa para nuestro futuro. Desde solo 5$ y con solo un minuto de tu tiempo puedes colaborar con CiberCuba. Gracias.