En el grupo 24 "balseros" cubanos que aparecieron el pasado martes a un cayo de Miami, se encontraba un joven que no abrazaba a su padre en más de 35 años.
Algunos migrantes de los 24 ya han sido liberados luego de cumplir los requisitos migratorios. Los que no tienen familia que los acoja en los Estados Unidos, serán llevados a centros destinados a inmigrantes desamparados y recibirán las ayudas pertinentes, declaró Oscar Rivera, quien es el director del Servicio Mundial de Iglesias de Miami.
La Policía de Frontera investiga si la llegada del grupo de cubanos forma parte de una operación de tráfico humano, ya que no se encontró ninguna embarcación cerca del lugar del desembarco.
Otro grupo de cubanos (tres hombres y tres mujeres) llegó la madrugada del miércoles a Cayo Hueso, por el Southernmost Point, el punto exacto que marca las 90 millas desde Cuba.
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