Una fuga masiva de prisioneros ocurrió este jueves tras un motín con incendio y derribar una pared de cuatro metros de altura. Ocurrió en una cárcel ubicada en la zona rural de Jardinópolis, a unos 330 kilómetros de San Pablo, Brasil.
Al menos 200 presos huyeron y uno murió carbonizado a causa del incendio. Los familiares declararon que los reclusos se rebelaron por las condiciones de hacinamiento dentro de la prisión.
Hasta el momento la policía había logrado recapturar más de 80 presos y aún buscan a unos cien prófugos.
Los motines son frecuentes en las prisiones brasileñas. Organizaciones de derechos humanos ya han advertido sobre el hacinamiento como una de las principales razones de las sublevaciones. (Telam)
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