La Academia de Hollywood ofreció ayer lunes 6 de febrero su almuerzo anual para los candidatos al Oscar de este año.
163 nominados asistieron al evento, que tuvo lugar en el Hotel Beverly Hilton, situado en Beverly Hills (California).
Actores, guionistas, directores, compositores y todos los nominados, en general, se reunieron para compartir por igual y apartaron por un momento las presiones mediáticas y los nervios de estos días previos.
Como suele suceder, los productores del espectáculo hicieron un brindis con los nominados, dieron una serie de consejos para el probable discurso de aceptación del premio y se hicieron la habitual foto de familia.
Cheryl Boone Isaacs ―presidenta de la Academia― dio la bienvenida a los asistentes y recordó los progresos de la institución en lo relativo a inclusión y diversidad.
En referencia al número de artistas de raza negra nominados en esta edición, especialmente en las categorías de Mejor Actor y Mejor Actriz, expresó: "Menuda diferencia respecto al año pasado".
Y añadió: "Hemos conseguido un progreso real y estoy segura de que va a continuar en el futuro. Queremos ser diversos y liderar con el ejemplo. Nos hemos convertido en agentes del cambio”.
La 89 entrega anual de los Premios de la Academia hollywoodense será el próximo 26 de febrero, en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Este año se prevé que sea una gala con un toque especialmente político, teniendo en cuenta el anti-trumpismo que domina en Hollywood. A ello se suma que algunos de los nominados, como el director iraní Asghar Farhadi, nominado por su película "The Salesman" ("El viajante") no asistirá a la ceremonia por el veto migratorio anunciado Donald Trump, el pasado 27 de enero, en el que está incluido su país.
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