El cubano Julio César Márquez, de 30 años de edad, fue detenido en Hialeah acusado de haber robado un auto a mano armada.
El individuo fue identificado por la víctima como la persona que se hizo pasar por un comprador (iba acompañado por un cómplice) y, luego de realizar una corta prueba de conducción, obligó al vendedor a bajarse del vehículo y huyó con el auto.
Según destacan medios de prensa, el acusado declaró a la policía que él no había cometido ningún robo, precisó que sólo tomó el auto para hacer una prueba de conducción sin que estuviera el dueño dentro, y que luego le entregó el automóvil a su cómplice por 50 dólares.
La víctima del robo declaró a la policía que en la 95 calle y la 31 avenida del noroeste, el cómplice de Márquez, cuya identidad no ha sido revelada, colocó un objeto detrás de su cabeza y lo obligó a salir del auto. Luego Márquez le dijo que se acostara en el suelo y escapó.
La policía identificó a Márquez, de origen cubano y residente en Hialeah, y descubrió que tiene un amplio historial criminal.
De momento se desconoce qué pasó con el auto y cuál es el paradero del cómplice del robo.
En su primera comparecencia en la Corte, a Márquez le fue impuesta una fianza de 75.000 dólares.
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