Los sindicatos han alertado sobre la supuesta puesta en marcha de prácticas ilegales por parte de la policía de Hialeah, que obliga a sus agentes a imponer un mínimo de tres multas diarias a conductores.
La presunta orden habría llegado de la mano del jefe policial Sergio Velázquez, algo que las autoridades policiales, por su parte, negaron de forma tajante aunque recordaron que su obligación es hacer cumplir la ley.
En esta ciudad estadounidense se registran al mes entre 800 y 900 accidente de tráfico, al mismo tiempo que los sindicatos recordaron que establecer una cantidad de multas constituye una violación de la ley.
"No hay duda de que la aplicación de las leyes de tránsito mediante la realización de paradas de tráfico y el ejercicio de una discreción sana al emitir multas reduce los accidentes de tráfico y mantiene nuestras calles seguras", aseguró el asistente ejecutivo del Jefe de Policía en Hialeah, Carl Zogby, a través de un comunicado.
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