El juez a cargo del caso del adolescente de origen cubano Derek Rosa, acusado de asesinar a su madre en Hialeah, aceptó la solicitud de la defensa y pospuso para el 17 de abril el inicio del juicio contra el joven.
Rosa, de 13 años, debía comparecer el 26 de febrero ante el tribunal tras haber confesado que asesinó a su madre, Irina García, el pasado 12 de octubre en su casa de Hialeah, donde la mujer vivía con él y con una bebé de 14 días de nacida.
Sin embargo, los abogados pidieron posponer el juicio alegando que la Fiscalía –que ya entregó más de 700 fotos y videos vinculadas al hecho– no había entregado la totalidad de la evidencia.
El juez Richard Hersch estuvo de acuerdo en cambiar para el 17 de abril la fecha del juicio y pidió a la Fiscalía entregar la totalidad de la evidencia, especialmente el video de la cámara de la cuna de la bebé, que presuntamente habría grabado el crimen en su totalidad, citó Univisión.
Imágenes de esa videocámara ya publicadas muestran que esta enfocaba completamente la cama de la víctima, donde se produjo el hecho.
De este dispositivo se han publicado dos fotos, una de García arropando a su bebé minutos antes del crimen y la otra donde se ve al agresor aparentemente apuñalándola.
Rosa no estuvo presente en la audiencia de este martes.
La Fiscalía también fue instruida para entregar los registros completos de las llamadas por teléfono y las grabaciones. El juez indicó que tenían que entregar la evidencia completa y no la evidencia editada.
El pasado jueves, el equipo de defensa de Rosa pidió más evidencias y afirmó que no estaba preparado para iniciar el juicio la próxima semana.
Ese día Hersch consideró que los abogados del joven ya tenían evidencia suficiente, la cual incluía 750 fotos y declaraciones de testigos, entre otras.
En días pasados se dieron a conocer nuevas imágenes del caso que mostraban al adolescente de 13 años hablando con su madre dentro de su apartamento horas antes de llamar a la policía para informar que la había matado.
Las imágenes son de la cámara de seguridad del timbre.
Al llegar a la policía Rosa confesó nuevamente el crimen. El caso ha despertado gran interés dentro y fuera de Estados Unidos, donde hay un movimiento de madres que piden investigar a otros presuntos implicados y consideran que el adolescente podría ser inocente.
Rosa está siendo juzgado como adulto por homicidio en primer grado.
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