El pastor de la pequeña iglesia de Texas donde un hombre perpetró uno de los peores tiroteos en la historia reciente de Estados Unidos, quiere demoler el edificio para construir en su lugar un monumento en homenaje a las víctimas, y construir aparte un nuevo templo en unos terrenos propiedad de la propia iglesia; revelaron ayer jueves diversos medios de prensa,
El pastor Frank Pomeroy, cuya hija de 14 años figura entre las víctimas de la matanza del pasado domingo en la iglesia bautista de Sutherland Springs, le comunicó a sus superiores ese deseo, y ha explicado que sería "demasiado doloroso" seguir usándolo como un lugar de culto, "emocional y físicamente imposible".
Pomeroy estaba de viaje cuando Devin Patrick Kelley entró a la iglesia para matar metódicamente a 25 personas (incluida una mujer embarazada), y herir a otras 20.
Las iglesias bautistas de todo el país,por su parte, han ofrecido ayuda y donaciones financieras para consturir un templo en otro lugar, a lo que se suma la apertura de una cuenta en Gofundme en la que se han propuesto recaudar dos millones y medio de dólares en un mes, y en la que, en apenas un día, ya se han recaudado más de 83 mil dólares.
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