Jóvenes cubanos sienten que no hay espacio para sus sueños dentro del sistema

Aunque el viejo refrán dice que soñar no cuesta nada, para muchos cubanos soñar, más que costoso, resulta a veces imposible.

El pesimismo y la apatía cunden en la Isla donde muchos, a pesar de su juventud, reconocen que las circunstancias que los rodean son a menudo tan agobiantes que el futuro se torna demasiado incierto.

Un reportaje de Martí Noticias muestra las inquietudes y el malestar de algunos jóvenes que en medio de la dura realidad cotidiana, se atreven a soñar con un futuro mejor, aunque no siempre dentro de la Isla.

“A veces a uno se le cortan las alas y el futuro es incierto, pero uno tiene que tener mente positiva y pensar que el futuro va a ser mejor que el presente”, dice un entrevistado que de niño quería ser pintor, campesino, enfermero y pescador.

Ahora, este joven admite que si el futuro le destinara vivir en Cuba también le gustaría. “Me encantaría vivir en otro lugar, pero al final es nuestro país, y si pudiéramos vivir aquí bien, yo me quedaría”.

Otro encuestado afirma que muchos de sus coterráneos tienes sueños que implican el desarrollo del país, no solo aspiraciones personales

“Muchos tienen sueños que implican cambios hacia su país, porque muchos lo quieren; sin embargo, sienten que no son realizables, que se ahogan, que no hay espacio para sus sueños dentro del sistema”.