Un distrito escolar en Pennsylvania ha dotado a sus aulas de grandes cubos llenos de piedras, como medio de protección ante un eventual tiroteo, según explicó en un informe sobre seguridad David Helsel, responsable del centro ante el Comité de Educación de dicho estado.
En cada aula de las escuelas del distrito “Blue Mountain” ―unas 200― hay un cubo de unos 19 litros lleno de piedras, relató Helsel a la agencia AP. “Siempre nos esforzamos por encontrar nuevas soluciones para mantener a nuestros estudiantes seguros”, añadió.
"Si un intruso armado intenta entrar, se encontrará con un aula llena de estudiantes armados con rocas, y los apedrearán", dijo el superintendente.
"No queríamos que nuestros estudiantes fueran víctimas indefensas", agregó el Dr. Helsel. "Las piedras del río fueron mi idea. Pensé que serían más efectivos que tirar libros o bolsas de libros o grapadoras".
Cuando se le preguntó si a los estudiantes les daban tirapiedras para disparar las piedras en caso de necesidad, el Dr. Helsel respondió: "No. Tenemos algunas personas que tienen algunos brazos bastante buenos. Pueden lanzar una roca bastante rápido".
No obstante, enfatizó que se trata de una pequeña medida que forma parte de un plan de seguridad más amplio.
El personal y los estudiantes han recibido un entrenamiento en el marco del programa denominado ALICE ―acrónimo en inglés formado por las siglas de las palabras avisar, bloquear, informar, contrarrestar y evacuar.
Uno de los estudiantes ha comentado que, en caso de ataque, “cualquier cosa ayudará” y que “las piedras son mejor que los libros o los lápices”.
“Es una opción”, comenta un padre. Sin embargo, otras personas consideran que la medida es ridícula y absurda.
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