Reguetoneros opinan: “El reguetón es como la voz de todos los jóvenes”

Diversos medios de prensa de la Isla han publicado recientemente las declaraciones de la psicóloga Daniela Muñoz a propósito del impacto negativo que considera que ese género musical está teniendo en la etapa formativa de los individuos, en tanto modifica las relaciones sociales y estaría insertando códigos que promueven un feroz sexismo y una creciente violencia y vulgaridad, especialmente entre los más jóvenes.

A propósito de ese tema, un grupo de reguetoneros y seguidores de ese género musical han sido entrevistados por Martí Noticias, con el fin de ofrecer su opinión sobre un tema que continúa generando polémica en la sociedad cubana.

Uno de los reguetoneros entrevistados asegura que “el género no hace letra, el género es un ritmo”, especifica, y añade que, no obstante te puedes encontrar tanto un reguetón que tenga una letra muy linda como varios que debido a personas que son un poquito “irresponsables”, hacen una letra muy sexual, pese a que saben que el reguetón lo escuchan cada vez más los niños.

Un joven asegura que el reguetón es “la forma más fácil para llegar al pueblo y a la juventud” ahora mismo, y justifica que lo de las letras “es un facilismo para pegarse”.

Un tercer entrevistado opina que “desde un punto de vista está mal, pero desde otro está bien porque es la musa, es inspiración”, y enfatiza que no se puede ir contra lo que uno siente y contra lo que desean escuchar los jóvenes, solo porque a algunos no les guste.

Los productores, por su parte, explican que el reguetón refleja a la sociedad, los jóvenes y los adolescentes, y que la juventud de lo que quiere que se hable ahora mismo es de drogas, sexo, fiestas y dinero.

Por último uno de los encuestados insiste en reiterar que el reguetón “no es lo peor que hay en la tierra”, y que simplemente le están echando las culpas de “todo lo que se pierde”.

A la vista de las opiniones escuchadas en este reporte, al reguetón le queda larga vida en Cuba, y en el caso de la Isla, además, el aumento de estudios de grabación domésticos hace que circule cada vez más un tipo de reguetón underground, al margen de los de circuitos oficiales de distribución.