Una cubana, madre de dos niñas, ha enviado un mensaje al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, en el que le pide que la ayude a resolver su grave problema de vivienda.
Explica que desde el año 1982 la vivienda en la que nació (de grandes dimensiones pero en ruinoso estado) tiene abierto un expediente de albergue. Aunque allí vive parte de su familia, ella salió de ese espacio porque tiene un familiar con problemas mentales.
Actualmente vive bajo el mismo techo, en una vivienda que también está en malas condiciones, junto al padre de sus hijas, del que está separada.
En su mensaje difundido en Facebook, Dolores Flores explica que no aspira a que le den una casa, sino un local cerrado, una bodega abandonada o cualquier lugar que ella pueda habilitar como vivienda para criar dignamente a sus dos hijas.
Pide, además, que la ayuden "a defender los derechos que todo niño tiene de vivir en un ambiente saludable" y a "decir no a la violencia contra la mujer".
Destaca que ha sido "muy maltratada por no tener vivienda", y enfatiza que cualquier funcionario puede ir a realizar las verificaciones que considere necesarias para comprobar que ella no miente.
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