El juez William Atkinson de Wisconsin no ha podido contener el llanto al sentenciar este martes a 10 años de cárcel a un hombre que el año pasado mató a una madre y a su hija cuando éstas caminaban por el barrio donde vivían y él conducía su vehículo en estado de embriaguez, según recoge NBC.
El informe del Sheriff del Condado de Lawrence, donde tuvo lugar el atropello en agosto de 2017, certificó que el nivel de alcohol en sangre de David Meyer triplicaba el límite legal permitido cuando arrolló a Rebecca Pennenberg y a su hija Raelia.
El juez William Atkinson aseguró en el juicio que había leído las cartas de los familiares de las fallecidas y no podía imaginarse su vida si un día su mujer y su hija no regresaran a casa, aseguró visiblemente emocionado.
David Meyer deberá cumplir los 10 años de cárcel y luego permanecerá otros diez años en libertad vigilada, tras su salida de prisión.
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