Este lunes compareció en la Corte de Miami-Dade el cubano José Luis Echevarría García, de 56 años, quien enfrenta dos cargos de asesinato en segundo grado luego de que se entregara en la noche del pasado sábado en una estación de policía de Hialeah.
El hombre llegó a la estación y confesó que había asesinado a su esposa y a su suegra a mandarriazos tras una pelea doméstica.
Después de que Echevarría García confesara los dos asesinatos, los oficiales llegaron hasta una residencia en Miami Gardens, ubicada en la cuadra 3300 de la calle 175 del noroeste, y encontraron los dos cuerpos ensangrentados en el interior de la vivienda.
Amigos y familiares ha explicado que la pareja, que llevaba 20 años de casada, se encontraba en proceso de separación.
Según lo explicado en este reportaje de América TeVé, el hombre ha explicado en Corte que su esposa se burló de él, le dijo que tenía el pene pequeño y que debía tomar pastillas para la erección, algo que no le pasaba con su nuevo novio porque no era viejo.
La víctimas se nombran Marlen González, de 47 años, y Carmen Alfonso, de 88. A José Luis Echevarría García le ha sido negado el derecho a fianza.
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