Dayle Chala Núñez es una cubana de 30 años, residente en España, que dejó en Cuba un hijo adolescente de 14 para el que ella fue "madre y padre" a la vez.
Esta emigrante cubana acaba de visitar a su familia en la Isla después de dos años que se le hicieron eternos sin poder viajar a su país. Hoy domingo ha querido compartir con CiberCuba un vídeo montado por su hijo que recoge la emoción de volver a abrazar a los suyos.
Este material audiovisual recoge los nervios que se le adivinan a Dayle en el rostro poco antes de subir al avión porque la víspera de viajar a Cuba tuvo problemas con su pasaporte: no había renovado el permiso que se exige. Se fue de noche a la embajada y allí le resolvieron el problema.
Ya en el vuelo a Cuba, ella fue grabando cada uno de los momentos previos al abrazo con su madre. "Ya estamos junticas, mija", se escucha decir a la señora envuelta en llanto y abrazada a su hija.
Dayle cuenta que gracias a su madre y a su abuela, pudo tirar hacia adelante después de ser madre a los 17 años. "Sin ellas habría sido imposible", explica por WhatsApp a este portal de noticias.
Hasta que Dayle viajó a España, contratada por una empresa de equipos de Medicia nuclear, nunca antes se había separado de los suyos. Cuando se le venció el visado, la joven se quedó ilegal por lo que le era imposible viajar a Cuba. "Sola y sin ayuda me pasé dos años sin ver a mi familia", comenta.
En todo ese tiempo vivió para ellos porque su familia siempre ha sido "el impulso de su superación".
A mucha gente, dos años puede parecerle poco, pero a Dayle se le hizo demasiado largo. "Para mí fueron días eternos, donde ni siquiera un día dejé de llorarles por no poder besarles, abrazarles y cuidarles", confiesa a CiberCuba.
"Cada vez que veía un video de cubanos reuniéndose con la familia, lloraba como niña chica y me dormía con los ojos hinchados pensando que mi día tan esperado llegaría", cuenta Dayle.
Aunque esta joven emigrante cubana ya ha cumplido su sueño, se acuerda de las personas que hoy están pasando por lo que ella pasó. "Deseo a todas esas personas que están lejos de sus seres queridos que no pierdan la fe, que luchen por sus sueños, pero que sobre todo lo deseen con mucha fuerza, porque la fuerza de atracción del universo lo hará posible", concluye.
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