Un grupo de siete viviendas que fueron asignadas en el 2009 en Cuba, a los dos o tres años comenzaron a mostrar severos daños constructivos, según afirman un grupo de vecinos en este reportaje, difundido por Cubanet.
Grietas en paredes, techos, placas reventadas y otros graves desperfectos, han convertido el lugar en un sitio peligroso para vivir, donde incluso ya se han caído pedazos de techo.
Sin embargo, a diferencia de otras muchas viviendas en Cuba que padecen una condición similar, en este caso los vecinos pagan por esos apartamentos, que les fueron vendidos como "nuevos".
“Tengo que pagar al banco casi 6 mil pesos por la vivienda y yo no puedo pagar una cosa que no sirve”, comenta una de las vecinas afectadas.
Los entrevistados precisan que los apartamentos fueron edificados a partir de una construcción antigua, un almacén de harina que ya había padecido años de abandono, y pese a las quejas que han presentado a los arquitectos, no les hacen caso.
“Ellos como si nada, ponen lo que uno tiene que pagar, y dale”, dice muy enojada una joven.
Afirman que la “construcción” de las viviendas consistió en dividir el inmueble antiguo y poco más. Una de las entrevistadas comenta que las casas parecen hechas de arena y que “el cemento desapareció”.
“El contingente que hizo esto no hizo un buen trabajo”, concluye otra.
Lo peor es que existe una resolución que no permite que viviendas subsidiadas se puedan permutar, vender ni donar hasta 15 años después, a menos que paguen un monto de nada menos que 200 y pico mil de pesos en moneda nacional.
"Esto, sinceramente, es un peligro para la vida, un peligro potencial”, concluye una de la vecinas entrevistadas.
A finales de 2018, autoridades de la Isla dieron a conocer que Cuba prevé superar en los próximos 10 años el déficit de casi un millón de viviendas con el fin de paliar uno de los problemas sociales más graves del país en las últimas décadas.
Actualmente en Cuba hay una carencia de 929.695 casas, según cifras oficiales brindadas en la televisión cubana por Vivian Rodríguez, directora general de la Vivienda.
De las viviendas que faltan se estima que hay que construir unas 527 mil y rehabilitar otras 402 mil.
Una de las estrategias del Gobierno cubano para enfrentar el fuerte deterioro del fondo habitacional incluye el impulso a la producción de materiales de construcción y la asistencia a quienes fabriquen "por esfuerzo propio", unido a un plan estatal de edificación.
La vivienda es uno de los principales problemas sociales de Cuba, un país de 11.2 millones de habitantes que cuenta con más de 3.8 millones de viviendas, de las que el 39 % se encuentran en regular y mal estado técnico, según datos oficiales.
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