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Cubana sale absuelta de un delito, pero no le devuelven los bienes confiscados y tiene amenaza de desalojo

Las autoridades la quieren sacar de la casa donde vive hace 17 años, y solo le dan la opción de mudarse a un albergue de por vida con sus dos hijas menores.

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Este artículo es de hace 3 años

Una ciudadana cubana denunció a CiberCuba la terrible situación que está pasando con sus dos hijas menores, con el temor de ser desalojada de su casa en Guanabo, por un delito que cometió su exesposo del que ella no es culpable en absoluto.

Antuanette Creagh pasa más de cuatro meses en prisión en 2016, luego de que la Policía allanara su vivienda, debido a que el padre de su hija más pequeña había sembrado marihuana en la azotea.

Ese día, al arrestar a su expareja, los agentes se llevaron todas sus pertenencias, le rajaron muebles y colchones.

Dos días después, Antuanette tuvo que presentarse a la estación de policía de Alamar, donde permaneció 11 días retenida. Al cabo de ese tiempo la trasladaron para una prisión de mujeres, donde estuvo cuatro meses y dos días, hasta que la investigación concluyó que ella era totalmente inocente de los cargos y se decretó su inmediata liberación.

“Al salir de mi la prisión, empecé a hacer todos los trámites para que devolvieran los bienes extraídos de mi casa: aires acondicionados, juegos de comedor, seis puertas y ventanas. Me peloteaban, llegaron a decirme que tenía que esperar a un decomiso para que se me devolvieran las cosas, porque habían puesto todos mis bienes a libre disposición, ya los habían vendido”, explicó.

“A tantos ruegos, cartas y escritos, se me hace la devolución de todos mis bienes, pero no se me han dado ninguno, porque se los han dado a otras personas”, añadió.

A los cinco meses de salir en libertad, vinieron a decirle que su casa sería confiscada. Ahí comenzó su lucha que no ha terminado, porque las autoridades la quieren sacar de una casa en la que vive hace 17 años y solo le dan la opción de mudarse a un albergue de por vida.

“En ningún momento se dice que me van a quitar la casa, ni siquiera en la sentencia que sancionó a mi exesposo”.

“Ese decreto 232 es una ley totalmente absurda, porque yo no tenía conocimiento, ni lo consentí, ni tenia noción de lo que estaba pasando. Ellos quieren acusarme bajo la ley de presunción”, agregó.

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