APP GRATIS

El Islam en Cuba

Miles de cubanos están convertidos al Islam en la Isla y cada año celebran el Ramadán con discreción y con algunas limitaciones.

 ©

Este artículo es de hace 7 años

Miles de cubanos están convertidos al Islam en la Isla y cada año celebran el Ramadán con discreción y con algunas limitaciones.

La llamada "Mezquita Abdallah" ―abierta en el mes de junio de 2015― reúne unos 200 fieles cada viernes, en la que los musulmanes de La Habana disponen de ediciones en español de El Corán.

Las paredes de la mezquita están decoradas con caligrafía árabe en los colores de la bandera de Palestina.

La llamada mezquita ―que en realidad es una casa de oración― se encuentra situada en la Habana Vieja y hasta dispone de un pequeño minarete, que sobresale entre construcciones de estilo colonial.

El Islam entró en Cuba a través de estudiantes musulmanes que llegaron a la Isla a estudiar en los años 70 y 80.

Hoy día los musulmanes cubanos tienen dificultades para respetar la tradición, sobre todo en lo relativo a la comida y la vestimenta.

A ello se suma la falta de comprensión de una sociedad que no entiende que renuncien a parte importante de las costumbres de las Isla: tomar ron, comer cerdo o bailar.

Los cubanos que han abrazado la fe musulmana revelan diferentes causas para haberlo hecho, entre ellas dos: no se sentían satisfechos en su antigua fe o los acercó la inclinación de procedencia familiar.

No obstante, es una religión con poca tradición dentro de la sociedad cubana y desde luego son mínimas las posibilidades de un musulmán cubano de viajar a La Meca.

Las cifras de practicantes del Islam en la Isla son imprecisas: se estima entre 4.000 y 10.000 fieles, según destaca Cubanet.

Los musulmanes cubanos despiertan asombro entre los turistas de la Isla y entre la propia sociedad cubana.

La sala de oración de La Habana Vieja ―otra más pequeña fue instalada en 1991 en Camagüey por un centenar de fieles―, vino a coronar una espera de 25 años. La actual sala de oración funciona gracias al subsidio del Estado cubano.

Durante el Ramadán, los musulmanes cubanos enfrentan dificultades para respetar algunas tradiciones: como la de romper el ayuno con dátiles, un fruto muy difícil de encontrar en los supermercados de la Isla.

Al final, la embajada de Arabia Saudita les suministra los dátiles, ropas tradicionales e incluso la carne “halal”.

Cada noche de Ramadán, a la hora de romper el ayuno diario, los musulmanes llenan la sala de oración. Los niños corren y juegan en la sección reservada para las mujeres que, separadas de los hombres por un muro, se cubren parte del rostro.

En septiembre de 2014, cientos de fieles celebraron el Ramadán con una ceremonia en el céntrico Paseo del Prado de La Habana, frente a la sede de la Unión Árabe de Cuba.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada