La adulteración de las bebidas que se expenden en la red minorista en Cuba, es un tema que ha sido reflejado en diversas ocasiones en la prensa cubana fundamentalmente.
Denuncias ciudadanas han puesto a las autoridades competentes tras la pista de individuos que lucran con el sudor y el bienestar del pueblo, y de alguna manera logran "venderle a Ud." un poco de alcohol callejero, como si fuera una botella de Havana Club.
El modus operandi es tan sofisticado, que en ocasiones logra adulterar hasta las bebidas gaseosas enlatadas.
El siguiente material muestra como unos malhechores recogen latas vacías en las calles, las "enjuagan" y luego las rellenan con un refresco casero, y luego en una máquina troqueladora les ponen la tapa y tal parece que son refrescos enlatados salidos de una fabrica.
Un proceso que reporta unas ganancias de escándalo. Lo único que ellos compran son las tapas, a $2.00 moneda nacional, el sirope y el gas.
¿Cuánto invierten en "fabricar" un refresco enlatado? Probablemente algo más de dos pesos, a los cuales de manera fácil les pueden sacar el cuádruple de lo invertido.
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