Si existe una profesión útil, de total entrega, de inmensos valores, es la del médico. Nada se compara con el hecho de salvar una vida, de ayudar a traer al mundo a una persona, de curar a un enfermo en estado de gravedad.
Con el Triunfo de la Revolución, muchos han sido los que en Cuba se han formado como médicos. No obstante, cada vez es más notable el deterioro de un sector como el de la Salud en la Isla.
La gran retribución que tienen los médicos, es el agradecimiento sincero de los pacientes, porque ser médico en Cuba es saber que tienes que enfrentarte a pésimas condiciones de trabajo.
Por eso muchos deciden irse a intrincados pueblos en lejanos países, lejos de su familia, para ganar lo que nunca ganarían en la Isla.
Si ser médico es elegir una hermosa profesión, lo cierto es que en Cuba tiene grandes desventajas:
1- El salario
El salario de un médico en Cuba es crítico (unos 60 CUC al mes en el mejor de los casos). Cuando en cualquier lugar del mundo el salario del médico está entre los mejores de cualquier profesión, en Cuba lamentablemente las cifras son risibles.
2- La mala alimentación en los hospitales
¡Qué decir de la mala alimentación en los hospitales cubanos! Tanto para pacientes como para los médicos. Estos últimos, que tienen que pasarse horas trabajando, deberían tener asegurada una buena dieta.
3- La falta de higiene con la que tienen que lidiar
Para nadie es un secreto la degradación cada vez peor de los hospitales cubanos. Los profesionales de la salud tienen que enfrentarse a eso diariamente: falta de agua, los baños en pésimo estado al igual que los salones de ingreso.
4- Largas madrugadas de trabajo con poca retribución
La verdadera y única retribución del médico en Cuba -que no es poco- es el agradecimiento del paciente. Si no fuera por esto, de nada valdría ser médico. Estos profesionales se pasan madrugadas enteras y a cambio reciben mala alimentación, pésimas condiciones de trabajo, y al final del mes un mínimo salario.
5- Escasez de equipos, instrumentos o medicamentos para trabajar
Más de una vez un médico ha tenido que enfrentarse en Cuba al momento de decir a un paciente: está roto el electrocardiograma, el aire acondicionado del salón de operaciones dejó de funcionar, no hay metronidazol en estos momentos, tienes que conseguir las jeringuillas tú mismo... Es una lástima para todos: para pacientes y para los médicos.
Comentarios
Archivado en: