El proyecto titulado Un enfoque paisajístico para conservar ecosistemas montañosos amenazados será emprendido por varias instituciones cubanas con el fin de salvaguardar la diversidad biológica y conservas sus principales refugios: las áreas escogidas en los varios macizos montañosos cubanos.
Las áreas escogidas para reforzar la protección del medio ambiente, y de la fauna en general, se asientan en los macizos montañosos de Guaniguanico (Pinar del Río), Guamuhaya (Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus), Bamburanao (Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila) y Nipe-Sagua-Baracoa (Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo).
Argelia Fernández Márquez, experta de la Agencia de Medio Ambiente agregó que en Un enfoque paisajístico para conservar ecosistemas montañosos amenazados se prevé la implementación de corredores biológicos para propiciar la integración de las áreas protegidas con su entorno, en tanto es necesario proteger los refugios de la diversidad biológica y minimizar las amenazas de incendios y de contaminación.
Los macizos montañosos mencionados contienen los más altos valores de diversidad faunística en cuanto a invertebrados, con 1 769 especies de insectos y 650 de moluscos terrestres. Muchas de estas especies son endémicas y solo existen en algunas de las montañas mencionadas, aunque se reconoció que existen por lo menos 36 especies en peligro de extinción, debido a que su hábitat se restringe a los parches de bosques sujetos a las presiones de la deforestación y la agricultura.
El Doctor en Ciencias Biológicas José Espinosa, investigador titular del Instituto de Oceanología, y el reconocido fotógrafo Julio Larramendi han enunciado en su libro de reciente publicación Las Polimitas, un llamado de alerta acerca de la deplorable situación de tan atractivas especies endémicas de la región oriental de nuestro archipiélago. Para los autores las causas de tan crítico panorama obedecen básicamente a la pérdida o transformación de su hábitat natural y la sobreexplotación por colectas masivas indiscriminadas asociadas al comercio ilegal.
Las especies amenazadas de extinción suelen habitar las también llamadas áreas protegidas, como la Sierra del Rosario, dentro de la cordillera de Guaniguanico. En tales áreas viven también aves tan representativas como el tocororo y la cartacuba, o carpinteros de diversos tipos, además de ranas diminutas, el lagarto de río, o el chipojo verde.
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt, en el macizo Nipe-Sagua-Baracoa, cuenta con los bosques mejor conservados de la isla y con los ríos más caudalosos, y entre sus tesoros faunísticos se cuentan el casi extinguido almiquí, el catey (un periquito exclusivo de Cuba), la jutía conga y el zunzuncito.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: