El Guije, un cubano diferente.

Uno de los personajes de leyendas más famosos en Cuba es el Guije. Su existencia es más comentada en la zona norte del centro de la isla. A decir verdad, para muchos habitantes de la región, ha traspasado muchas veces las fronteras de lo inmaterial para hacerles vivir una pesadilla.

Quienes le han conocido, se discuten aún su apariencia. Unos le identifican como un negrito añejo de estatura media; otros como un muchachito de la misma raza y tamaño, con ojos prominentes, y hasta con grandes colmillos; y hay quienes le han visto como un monstruo con patas de chivo y cola de caimán.

Se comporta cual duende, astuto, perverso. Cuentan que es más veloz que un caballo y salta grandes cercas, mejor que un saltamontes. Por si fuera poco, va de invisible a visible, y viceversa, como pasar una puerta.

En cuanto a su hábitat, se le ha ubicado en la poza de los ríos, cuya agua nunca se agota, de la cuál sale a veces, sin un horario marcado.

Aunque se le cree capaz de todo, nunca se le ha atribuido daño a alguna persona. La generalidad de las leyendas referidas a él, cuentan que al ser descubiertos por algún humano que trate de atraparlo, se ponen fuera de su alcance con una ligereza sobrenatural. Hay hasta quién afirma haberlo capturado, pero nunca ha podido probarlo.

La diferencia es lo que ha distinguido por siempre a este personaje y ha despertado hacia él la atención de los humanos. Son infinitas las leyendas sobre el Guije que forman parte de la tradición hablada del cubano en la zona central de la isla. Y si algo han tenido de positivo es el haber contribuido a fertilizar la imaginación popular, y con ello, el patrimonio literario de aquella gente.