El gobierno de Nicolás Maduro se ha retirado de la Organización de Estados Americanos (OEA) después de que 19 países miembros aprobaran, a solicitud del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, una reunión de emergencia para tratar la severa crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela.
Es la primera vez en la historia de la organización que un país miembro decide retirarse por su propia voluntad. Con esta vuelta de tuerca, diversos analistas aseguran que Venezuela se aísla aún más dentro del contexto internacional, lo que cómodamente pudiera convertirse en un peligro para la región.
Por otra parte, habrá casi con total seguridad una repercusión global al alza en los precios del petróleo, ya que la nación bolivariana es una de las mayores exportadoras de crudo a nivel mundial.
"Nuestro retiro de esta organización no es coyuntural, tiene que ver con la dignidad de nuestro pueblo, tiene que ver con la doctrina bolivariana que promueve el no intervencionismo, que defiende la igualdad de los Estados, que defiende al multilateralismo en igualdad jurídica", dijo la canciller Delcy Rodríguez, en declaraciones que fueron transmitidas por la cadena Telesur.
"Mañana, sin duda, los violentos volverán a salir a las calles porque se sienten apoyados, porque creen que cuentan con el apoyo de la comunidad internacional, cuando es en realidad solo una facción de gobiernos que se oponen a la Revolución bolivariana", advirtió la canciller.
El gobierno de Nicolás Maduro acusa a su homólogo estadounidense de promover en las sombras los hechos violentos en Venezuela, al tiempo que ha calificado a Luis Almagro como "agente intervencionista y desestabilizador" de la región.
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