En medio del bullicio de una secundaria estadounidense y el choque cultural de empezar de cero, un adolescente cubano ha encontrado en el béisbol su idioma, su consuelo y su motor de vida.
Cristhian Leyva, originario de Holguín y con apenas 16 años, dejó todo atrás junto a su familia en busca de lo que en Cuba se volvía cada vez más difícil, una oportunidad real. No era cualquier niño con un guante; era uno de los mejores en su categoría, pero aun así fue marginado sin explicación de la selección nacional.
“Cuando tenía 15 años, lideraba la liga en dobles”, cuenta a News4JAX. “Me probaron, entrenamos, todo estaba listo… y al final me dijeron que no estaba en el equipo”. En Cuba, muchas veces el talento no basta, y para Cristhian fue el golpe que encendió la chispa de un nuevo comienzo.
Con esa frustración de ver truncado el futuro por decisiones políticas o favoritismos, sus padres apostaron por el sacrificio. Cruzaron fronteras durante un año, atravesaron países desconocidos y llegaron a Florida con la sola certeza de que su hijo debía tener una vida mejor.
Hoy, instalado en Jacksonville y estudiante de la escuela secundaria Ribault, Cristhian enfrenta un día a día que para muchos sería abrumador: idioma nuevo, costumbres diferentes, reglas ajenas. Pero él no se detiene.
“Aquí todo es nuevo para mí, pero en el terreno me siento en casa”, dice.
Lo más leído hoy:
Sin dominar aún el inglés, el joven pelotero se comunica como puede. El traductor de Google se ha vuelto su herramienta más fiel, incluso durante los partidos, cuando su entrenador, Rodney Tisdale, a veces pide tiempo extra solo para asegurarse de que se entienden.
“Pero no hace falta hablar mucho para ver su entrega”, comenta el coach. “Tiene ética, disciplina, y eso lo entienden todos”.
Cristhian no solo entrena duro, también destaca en lo académico. Sus profesores lo describen como un muchacho que, pese a todo, ha logrado integrarse con admirable rapidez. “Le dio más seguridad el saber que podía brillar con su talento, y ahora se esfuerza también en clase”, explica una maestra.
El respeto que se ha ganado va más allá del terreno. Sus compañeros lo aprecian, lo alientan, lo siguen. Sin alardes ni discursos, se ha convertido en un ejemplo.
“Él sabe que está aquí por un sueño, pero también por una deuda”, afirma su entrenador. “Quiere honrar el sacrificio de su familia”.
Y lo dice con una claridad que conmueve. “Mis padres dejaron todo por mí. Yo quiero devolverles ese esfuerzo. Quiero llegar a las Grandes Ligas por ellos”.
Entre entrenamientos, estudios y partidos con un equipo itinerante, Cristhian no pierde el enfoque. Tiene claro que el camino es largo, pero ya aprendió que rendirse no es opción.
Su meta es jugar béisbol universitario y, algún día, vestir el uniforme de los Padres de San Diego, su equipo favorito. Pero también quiere enviar un mensaje a otros jóvenes cubanos en el que sobresale que sí se puede empezar de nuevo, sí hay futuro más allá del miedo y las restricciones.
El béisbol, ese deporte que en Cuba forma parte del alma nacional, se ha convertido para Cristhian en su nueva patria, en su lengua adoptiva, y en la promesa que lo impulsa a levantarse cada día.
“Gracias por nunca soltarme la mano”, dice a sus padres. “Lo voy a lograr”.
Preguntas frecuentes sobre el éxodo de jóvenes peloteros cubanos
¿Por qué tantos jóvenes peloteros cubanos están emigrando a Estados Unidos?
Muchos jóvenes peloteros cubanos están emigrando en busca de mejores oportunidades en el béisbol profesional, ya que en Cuba enfrentan limitaciones económicas, falta de proyección internacional y control estatal sobre sus carreras deportivas. Estos factores, junto a la posibilidad de alcanzar el sueño de jugar en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), empujan a los jugadores a dejar la isla.
¿Cómo afecta el éxodo de peloteros al béisbol cubano?
El éxodo de peloteros representa una crisis profunda para el béisbol cubano, ya que la salida de talentos debilita la calidad de las competiciones nacionales y afecta las posibilidades de éxito en el escenario internacional. Esta fuga de talentos también refleja problemas estructurales en el deporte cubano que deben ser abordados para retener a sus jugadores.
¿Qué desafíos enfrentan los peloteros cubanos al llegar a Estados Unidos?
Al llegar a Estados Unidos, los peloteros cubanos enfrentan desafíos como adaptarse a un nuevo idioma y cultura, integrarse en un sistema deportivo altamente competitivo y superar obstáculos legales y migratorios. A pesar de estas dificultades, muchos encuentran en el béisbol una vía para integrarse y prosperar en su nuevo entorno.
¿Qué papel juega el béisbol en la vida de los jóvenes cubanos que emigran?
Para los jóvenes cubanos que emigran, el béisbol es mucho más que un deporte; es una forma de encontrar identidad, propósito y un camino hacia el éxito en un nuevo país. En muchos casos, el béisbol se convierte en su "nuevo hogar" y la motivación principal para enfrentar los desafíos de comenzar de nuevo.
Archivado en: