En lo que va de año la Aduana General de la República de Cuba ha incautado 51 kg de drogas correspondientes a cocaína, hachís, cannabinoides sintéticos y marihuana, que los viajeros han escondido en sus maletas en un intento por burlar los controles aduanales.
Algunas de las estrategias más comúnmente empleadas para intentar entrar la droga al país pasan por ocultarla en linternas, piezas de autos, objetos religiosos, pastillas de jabón, cajas de alimentos y hasta pantallas de televisión. Aunque de los 29 casos detectados, 23 han sido catalogados como encomiendas de terceros por parte de los pasajeros o hasta fruto de la necesidad que los lleva a vender parte de los kilogramos de su equipaje, ello no los exonera de responsabilidad en el delito cometido pues, como señala la legislación, cada viajero es responsable de los artículos y piezas que transporte como suyos.
Según la nota, publicada por el diario cubano Juventud Rebelde, además de los intentos fallidos de entrada ilegal de droga al país y de otros artículos no permitidos por la normativa vigente, se han detectado 293 casos de extracción de "tabaco, insumos y habilitaciones" y numerosos de exportación de grandes cantidades de medicamentos cubanos, efectivo y metales preciosos. A su vez se impidieron 73 hechos ilícitos relacionados con contrabando de armas, piezas y municiones.
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