El cubano Pedro Pablo Pichardo dominó sin sudar la prueba del triple salto en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde ninguno de sus contrarios superó los 17 metros.
Aunque se esperaba que el recordista nacional venciera la prueba, luego de haber vivido la mejor temporada de su carrera y liquidar dos veces la marca de Cuba, Pichardo no tuvo contratiempos para superar a un grupo de contrarios que no le hizo sombra.
Consecuentemente, tampoco se esforzó para alcanzar una marca muy distinguida, pues los 17.54 metros que brincó se quedaron muy por debajo de sus saltos recientes, incluida su marca personal, 18,08 m, tercera mejor de la historia, conseguida en mayo.
Tras él, se adueñó de la plata el bahamés Leevan Sands, con 16.99 metros, y el bronce fue para el también cubano Ernesto Revé, que llegó a los 16.94 m.
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