Cuba nominó a la rumba, género musical cubano devenido Patrimonio Cultural de la Nación, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que integre el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La petición fue presentada a principios de este año por el Proyecto de Integración Cultural cubano Timbalaye con el respaldo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Fundación Fernando Ortiz, la Casa de África en Cuba y la Asociación Hermanos Saiz.
Timbalaye hizo entrega del expediente 1185 titulado “Rumba Cubana, una combinación festiva de música y danzas, y todas su prácticas asociadas”.
Dicho dosier se incluye en la categoría Lista Representativa del Patrimonio Cultural In¬material de la Humanidad por tratarse de una expresión identitaria tradicional que se ha mantenido viva a través del tiempo, “integradora a nivel social, representativa de los elementos germinales de la nacionalidad cubana y de una fuerte presencia en las comunidades del país” informaron medios de la isla.
A este propósito tributa la Ruta de la Rumba o VII Encuentro Nacional de la Rumba Cubana, que comenzará el 21 de agosto hasta el fin de este mes y recorrerá todo el país.
El vicepresidente de la UNEAC, Pedro de la Hoz, señaló a la prensa cubana la importancia de La Ruta de la Rumba como elemento que fortalece el expediente presentado a la Unesco, porque, dijo, “será una prueba contundente del alcance nacional de la rumba, patrimonio que es símbolo de la identidad nacional”.
El veredicto de la UNESCO será divulgado a finales del 2016, luego de la reunión de un comité formado por varios países de los Estados Partes de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.
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