Tres científicos se encuentran desde hace casi una semana sitiados por cinco osos polares. En pleno Ártico ruso, en la estación climática de Vaygach se encuentran los investigadores.
"Actualmente en la estación meteorológica de Fiódorov trabajan dos meteorólogas y un mecánico que no tienen armas ni medios para disuadir a los osos. Las personas que viven en el Ártico deben estar preparadas para enfrentarse con un oso polar, pero el personal de la estación carece de armas. Además, los empleados no tienen medios de disuasión, y la zona de la estación no está cercada", comentó Víktor Nikíforov, jefe del programa del Fondo Mundial para la Naturaleza (o WWF en sus siglas en inglés) 'Patrulla de osos', según hizo saber el diario RT.
Según han señalado algunos especialistas, aunque no es frecuente ver a estos animales por estos parajes, el cambio climático les ha hecho trasladarse tierra adentro en búsqueda de alimentos.
Los científicos por su parte, sólo poseen los instrumentos aptos para las investigaciones que llevan a cabo y no cuentan con los recursos o equipos idóneos para ahuyentarlos. Las luces de bengala de emergencia a las que han apelado tampoco han conseguido el cometido de alejar a estos animales que pesan unos 460 kilos de media y pueden llegar a medir de 2,40 a 2,60 metros de largo.
El gobierno de Rusia ha prometido ayudas para conseguir solucinar la situación, informó el Fondo Mundial para la Naturaleza, una de las mayores organizaciones conservacionistas independiente del mundo.
Varios estudios, por su parte, han reportado un incremento en los ataques a humanos de estos animales que, pese a sus grandes dimensiones presentan tal agilidad como para poder saltar una distancia de 3,65 metros.
(Imagen tomada de la BBC)
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