Seguramente en el recientemente celebrado Festival de Chicago, El acompañante fue vista por un crítico del Hollywood Reporter, la revista en la cual apareció publicada una elogiosa reseña del filme cubano. Hollywood Reporter es considerada una de las publicaciones más influyentes en el universo cinematográfico norteamericano. A continuación publicamos, traducidas al español, algunos fragmentos de esa reseña:
“Un drama cubano diferente, ambientado en un entorno completamente distinto al habitual es El acompañante, la continuación más autera a la anterior La edad de la peseta (debut del director Pavel Giroud, quien dirigió recientemente el documental Playing Lecuona) y que deviene, en esencia, un relato universal sobre la lucha contra la adversidad, una lucha que incluye la rebelión contra el sistema político, la enfermedad y el pasado. Tales batallas funcionan bien separadamente pero resultan menos eficaces cuando se combinan y hacen que al final el filme resulte un híbrido entre un drama carcelario y una historia de boxeo”.
Más adelante, el crítico asegura que “la línea dramática más fascinante del filme involucre los intentos del personaje principal por escaper del sanatorio, ayudado por una mujer misteriosa llamada Cheli (Yerlin Perez) quien desea contaminar a su esposo con la sangre de Daniel de modo que lo transfieran de la cárcel al sanatorio. De este modo, la sangre se transforma en un medio de intercambio, como el dinero, y el impacto de todo ello en Daniel juega un papel importante en las escenas finales, que resultan un tanto grandilocuentes y teatrales, más apropiadas para la anterior La edad de la peseta, que para este filme”.
“El boxeo es inmensamente popular en Cuba, y el papel fundamental que juega este deporte en la trama de la película debe ayudarla a garantizar el éxito nacional, y además el filme pudiera renovar el debate sobre el machismo y la homosexualidad, por más que Daniel es un ex soldado que contrajo el virus a partir de tener sexo hetero con prostitutas africanas”.
El acompañante, dirigido por Pavel Giroud, propone una anécdota ambientada en los años ochenta, en Cuba, y cuenta la historia de un reconocido boxeador, Horacio Romero, sancionado por dopaje. A él le ofrecen la posibilidad de redimirse socialmente trabajando en Los Cocos, el sanatorio creado por las autoridades cubanas para internar a los portadores de VIH del país.
La sinopsis oficial de El acompañante explica que en el sanatorio de Los Cocos los pacientes podían salir solo una vez por semana, pero vigilados por un acompañante. Este será el nuevo trabajo de Horacio y de él dependerán las pequeñas libertades de Daniel, el paciente más conflictivo, un internacionalista que contrajo el virus en África, que quiere vivir sus últimos días en libertad y está dispuesto a todo por lograrlo.
Aguardado en varios eventos internacionales, incluso en La Habana, donde será una de las principales propuestas cubanas, El acompañante fue uno de los 150 filmes de 50 países que se mostraron en la edición número 51 del Festival de Chicago, uno de los más importantes eventos cinematográficos y competitivos en Norteamérica, un concurso que siempre ha confiado en el poder transformador del cine, y en su capacidad para expresar diferentes modos de pensar así el común denominador universal y humanístico.
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