Los dos 290 años del músico cubano Esteban Salas fueron celebrados el pasado jueves, en la Basílica del Convento San Francisco de Asís, en La Habana Vieja.
Villancicos y repertorio litúrgico, interpretados bajo la batuta del maestro José A. Méndez Padrón, fueron el plato fuerte del concierto que contó con el auspicio de varias instituciones culturales, entre otras, el Centro Cultural P. Félix Varela, Taller de Luthieria de la OHC, Centro de la Música de Concierto y el Teatro Nacional Metropolitana Iglesia Catedral de La Habana.
El programa de la velada abrió con la Camerata Sine Nomine, la cual ofreció a los presente las obras Maitines de Navidad Astros Luminosos, cantada a tres triples con violines (1798); Maitines de Navidad Unos pastores de lo alto avisados, cantada a solo y a 4 violines (1790, estreno), y Maitines de Navidad ¡Oh! qué felice noche, cantada a cuatro y a solo de violines (1795, estreno).
Además entre las obras interpretadas en el homenaje estuvieron tres inéditas, las cuales no habían sido escuchadas desde el siglo XIX. Entre ellas, la Misa en fa mayor, pieza inconclusa del autor, ejecutada durante la velada por el Coro Exaudi y la Orquesta del Instituto Superior de Arte, Adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana.
Esteban Salas nació un 25 de diciembre de 1725. Se desempeñó como compositor. Ha sido reconocido como iniciador de la actividad musical en Cuba y fiel representante del denominado Barroco Americano. Las más antiguas manifestaciones de la música culta cubana con texto en castellano, fueron los villancicos, cantadas y pastorelas de Esteban Salas. Murió el 14 de junio de 1803 en Santiago de Cuba.
Imagen tomada de ECURED
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