Hace unas horas arribaba al aeropuerto internacional José Martí de La Habana el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, acompañado por una comitiva de treinta personas, incluidos los ministros de Relaciones Exteriores, Manuel González; de Ciencia y Tecnología, Marcelo Jenkins; de Turismo, Mauricio Ventura; y de Salud, Fernando Llorca. A su llegada, les esperaban Rogelio Sierra, viceministro de Relaciones Exteriores y miembros del cuerpo diplomático costarricense en Cuba.
La visita oficial de la delegación tica pretende estrechar los nexos bilaterales iniciados en la última década del pasado siglo. Diversificar la cooperación técnica es otro de los propósitos de este viaje que persigue, además, incrementar las relaciones comerciales y aumentar las exportaciones al mercado cubano, que este año alcanzaron los 40 millones de dólares.
Formará parte de la agenda como asunto prioritario la situación de los más de cinco mil cubanos, que en la actualidad permanecen en suelo costarricense, en espera de un acuerdo con países vecinos que les permita llegar a Estados Unidos.
De la mano del historiador de la capital cubana, Eusebio Leal, Solís paseó por las calles del centro histórico de La Habana, primer punto de una agenda que incluirá, además de un encuentro con su homólogo cubano Raúl Castro, la participación en un evento organizado por la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica y el Centro para la promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, así como la lectura en el Aula Magna de la Universidad de La Habana de una conferencia magistral sobre la historia de los nexos entre las dos naciones.
(Imagen tomada de Granma)
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