Al menos dos cubanos de los casi 3 mil que se encuentran varados en Panamá, fueron reportados como portadores del virus AH1N1, que provoca diarreas, fiebres altas y, en casos mal atendidos, puede ser mortal.
Según informó el sitio digital TVN, el propio Ministerio de Salud fue el encargado de reportar los casos, que se encuentran albergados en la provincia de Chiriquí. Se presume que los migrantes pudieran haber contraído el virus en la selva de Colombia, antes de su entrada a territorio panameño.
No obstante, el ministro de Salud, Francisco Javier Terrientes, aseguró que el estado de ambos enfermos se mantiene bajo control y vigilancia.
“Si hay problemas respiratorios o se sospecha de algún cuadro adicional, han sido llevados al hospital y se ha verificado o no la presencia del virus de la influenza H1N1”, explicó Terrientes.
Las autoridades sanitarias de ese país están en alerta desde el pasado 5 de enero, cuando falleció el migrante cubano Rubén Ramírez, de 53 años, en la sala de cuidados intensivos del Hospital Regional Rafael Hernández en Chiriquí, debido a problemas respiratorios.
Desde día, se estableció una "vigilancia epidemiológica" en los pacientes con cuadro febril y en aquellos que habían estado en contacto con el fallecido.
La influenza pandémica A de tipo H1N1, presenta los síntomas de la gripe común: secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre, malestar general, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución, desorientación y pérdida de la conciencia. Aunque puede provocar la muerte sobre todo de aquellas personas con el sistema inmunológico deprimido: embarazadas, niños, ancianos o aquellas que estén deshidratadas.
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