La desesperación de muchos cubanos y los deseos de salir del país no solo se ponen en evidencia por los riesgos que están dispuestos a correr para conseguir su meta, ni en cómo se deshacen de posesiones y pertenencias para ponerse en manos, en ocasiones, de traficantes sin escrúpulos que les aseguran un boleto o paso hacia tierra de oportunidades.
Según han informado funcionarios de la Guardia Costera estadounidenses, el temor a perder los beneficios migratorios en Estados Unidos unido al rechazo a ser devueltos a la Isla, ha comenzado a manifestarse en la resistencia cada vez más violenta de muchos de los balseros cubanos a ser socorridos y posteriormente regresados a la Isla, informó AP.
Autolesiones, intentos de envenenamiento, saltos al mar, continuación de la marcha pese a ser requeridos por las patrullas y otros desesperados eventos para no ser llevados a tierra y ser devueltos a Cuba, son algunos de los eventos que describen los guardacostas, quienes testimonian no solo a un repunte en los intentos de entrada ilegal al país, sino actitudes poco cooperativas y, en ocasiones violentas, de los balseros cubanos interceptados en en el mar; sucesos que han motivado el aumento de la seguridad en el trato con los cubanos hallados a bordo de embarcaciones.
Las cifras, por su parte, hablan también del aumento de la emigración cubana por mar hacia Estados Unidos, pues frente a los 240 cubanos hallados en el mar en enero de 2014 y los 355 de enero del 2015; este enero de 2016 -que recientemente rebasó la segunda quincena- ya han sido interceptados 435 balseros cubanos.
Foto tomada de MartíNoticias
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